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Caracas.- Familiares de los presos que se encuentran en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) en El Llanito, denunciaron que los reos no reciben atención médica desde hace mucho tiempo, incluso antes de que el gobierno de Nicolás Maduro decretara cuarentena obligatoria por la pandemia del COVID-19.
A través de una nota de prensa, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), informó que logró comprobar en las puertas del centro de reclusión, al conversar con familiares, que mucho de los presos tienen afecciones respiratorias.
La hermana de un preso enfermo relató que «tenemos más de ocho meses sin entrar a ver a nuestros familiares, algunos privados tienen fiebre y no ha ido a verlos un médico. Es desesperante».
Según explicó la mujer, ante la falta de asistencia médica, han intentado llevarle una enfermera para que le haga algunos análisis y así determinar qué afección padece, sin embargo eso se ha demorado porque deben buscar los recursos económicos; además, no cuentan con la aprobación del director de esa subdelegación, quien hasta ahora no les ha dado respuesta.
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El OVP también aseguró que uno de los reclusos no ha podido ingerir los alimentos que diariamente sus familiares le hacen llegar, ya que su estado de salud está tan debilitado, que se le hace difícil poder alimentarse. En ese sentido, algunos familiares han intentado organizarse para llevar un médico a los calabozos, pero les ha resultado imposible.
Los familiares expusieron las vivencias a las que han estado sometidos los reclusos, quienes han visto a sus compañeros de celda enfermarse sin saber cómo ayudarlos. “En ocho meses tenemos conocimiento de uno o dos fallecidos, pero no sabemos la causa, creemos que pudo ser tuberculosis", denunciaron los parientes. Fiebre, tos y debilidad comprometen su calidad de vida.
La ONG también detalló que las visitas estuvieron suspendidas durante más de ocho meses en los calabozos del Cicpc El Llanito. En algunos casos hace una semana se permitió la visita, pero solo durante cinco minutos, tiempo que les bastó para comprobar la debilidad corporal y la falta de nutrición que está atentando contra el derecho a la vida de los presos.
De esta manera el Estado venezolano estaría incurriendo en el incumplimiento de las Reglas Mandela, las cuales son recomendaciones emitidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el trato digno de los reclusos.
