La Guaira.– Dos hombres, uno joven y otro adulto, ingresaron la madrugada de este lunes a la Residencia Parroquial de la Catedral San Pedro Apóstol de La Guaira, ubicada en el casco histórico, amordazando y robando a su párroco, el presbítero Abelardo Bazó.
A pesar de tener cubierto el rostro, el sacerdote logró identificar a uno de ellos. Se trataba de su ahijado, quien presta servicio como asistente a la iglesia, Diego Ángel Guevara Ascanio de 18 de edad.
Guevara Ascanio fue capturado este martes, de acuerdo a la información compartida en sus redes sociales por el Director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Douglas Rico, quien explico que el joven tenía en su poder el teléfono celular, las llaves del vehículo y parte del dinero en efectivo que había sido robado en la casa parroquial. Su cómplice, Darwin Alexander Estrada Kelly, de 38 de edad, se encuentra prófugo, pues pesa sobre él una orden de aprehensión.
De acuerdo a la experticia realizada por funcionarios del Cicpc de la delegación del litoral central, Guevara Ascanio tenía conocimiento, por ser ahijado de Bazó y su cercanía con la parroquia eclesiástica, que este había recibido un dinero que sería utilizado en la remodelación de la casa parroquial. Esta información la compartió con Estrada Kelly y planificaron el robo, ingresando durante la madrugada a la residencia de Bazó.
Tras amordazar al sacerdote y amenazar de muerte a sus familiares, si este hacía la denuncia formal ante la policía, los dos hombres huyeron con el celular del sacerdote, un equipo de computación, una cámara, las llaves de su vehículo particular y el dinero en efectivo.
El Pitazo contactó a voceros de la Diócesis de La Guaira, quienes confirmaron que el padre Abelardo Bazo se encuentra en buen estado de salud.
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