EN
Caracas.- «En los ranchos no se meten, tampoco en las casas con techos de zinc. Les tumban las puertas a la gente que tiene placa y cerámica en la fachada, piensan que allí adentro está lo que ellos quieren: dinero y comida. Tienen como un tronco muy pesado que está amarrado con cuerdas, que sostienen entre dos y con eso tumban las puertas, es que las tumban. Dicen que todos somos alcahuetas y sinvergüenzas, que ahora tenemos que atenernos a las consecuencias».
Lo antes escrito corresponde a testimonios de dos vecinos de la Cota 905 que quisieron participar en una protesta que tiene toda esta semana organizándose, una manifestación contra funcionarios policiales y los presuntos abusos aplicados a varias familias de esta comunidad. Sin embargo, la acción de calle fue nuevamente pospuesta la mañana de este miércoles 15 de julio porque residentes tienen miedo de sufrir algún tipo de represalia de parte de uniformados que se encuentran instalados en la zona.
Lea también: Cota 905 | Cronología de una zona de enfrentamientos armados dominada por bandas delictivas
Manifestaron preocupación ante la instalación de 34 puntos de control permanentes, anunciada por autoridades del Gobierno nacional. El Pitazo intentó indagar con los entrevistados sobre “el Koki", “el Garbis" y “el Vampi", pero todos se abstuvieron de mencionarlos.
Lea también: Los 34 puntos de control para vigilar la Cota 905 abarcarán cinco parroquias
El 13 de julio, María Rangel, madre de los hermanos José y Ángel Herrera, presuntamente implicados con la banda de “el Koki" que murieron en un supuesto enfrentamiento en el urbanismo Argelia Laya, reforzó los testimonios de vecinos que no quisieron revelar su identidad y aseguró que “no hubo ningún enfrentamiento porque a ellos los agarraron dormidos, no sé qué paso, ellos (los policías) entraron y los mataron. Hay demasiados inocentes muertos en la Cota 905, se meten a las casas, nos roban la comida, nos desvalijan la casa y hasta la puerta nos tumbaron".
