Caracas.- La Cota 905 fue declarada como “zona de paz" el 25 de agosto de 2017 luego de que el gobierno de Maduro presuntamente negociara con bandas delictivas para entregar sus armas. Sin embargo, 15 días después del acuerdo, fue asesinado un joven que jugaba baloncesto. También secuestraron a un empleado de la embajada de EE. UU. y al hijo de un general de la Guardia Nacional (GN)
“Los resultados del plan de pacificación que dieron nacimiento a las zonas de paz, fueron realmente lamentables, vergonzosos y perjudiciales para la sociedad venezolana manifestó" comentó el abogado criminalista, Fermín Mármol García, en una entrevista concedida al portal todosahora.com.
Durante el transcurso del año 2017, la Cota 905 era el sector de Caracas con más bandas delictivas activas, situación que obligó al Estado venezolano a ejecutar la Operación Liberación del Pueblo (OLP), donde los efectivos hacían un seguimiento a los delincuentes. En aquel entonces se realizaron 25 operativos de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes), pero no disminuyó el índice delictivo en el barrio ni en las zonas aledañas.
Carlos Luis Revete, alias El Coqui, fue el objetivo de la primera OLP realizada en la Cota 905 en julio de 2015. Sin embargo, horas antes había salido de la zona tras ser alertado por la comitiva que lo resguarda. Su banda la integran entre 70 y 120 miembros, según investigaciones de un portal especializado en violencia, insightcrime.org. Desde su base de operaciones organiza secuestros, extorsiones y robos de vehículos.
“Las zonas de paz han sido, en muchos sentidos, la cesión territorial a estructuras del crimen", advirtió en la página todosahora.com, Fermín Mármol García, quien aseguró que en la práctica no tenía sentido negociar la entrega de armas a cambio de que los delincuentes recibieran beneficios socioeconómicos del Gobierno.
El abogado explicó que lo correcto es que los daños provocados por la delincuencia deben ser pagados mediante juicios imparciales en donde se respete el Estado de Derecho.
Actualmente, los miembros del grupo delictivo que lidera El Coqui en la Cota 905 controlan granadas, armas largas y radios para mantener la comunicación. De acuerdo con testimonios ofrecidos a El Pitazo por residentes de El Cementerio, la banda usa un dron para la vigilancia de las acciones relacionadas con la venta de drogas en el sector. Asimismo, implementa el uso de los denominados gariteros, miembros de la banda que vigilan determinados sectores ante posibles incursiones de cuerpos de seguridad.
José Vicente Rangel Ávalos, exviceministro de Relaciones Interiores del país en 2013, fue quien encabezó las negociaciones cara a cara entre el gobierno de Maduro y bandas criminales del país donde se propuso crear “zonas de paz" con el fin de otorgar recursos económicos a cambio de un desarme.
Según un artículo publicado en nuestro medio aliado Runrunes, el proyecto impulsado en aquel entonces por el Movimiento por la Paz y la Vida, tenía como principal objetivo convertir a los delincuentes en ciudadanos productivos y reinsertarlos a sus comunidades mediante la agricultura, carpintería y reparación de infraestructura.
CLAVES | BANDAS CRIMINALES SE FORTALECIERON CON LAS ZONAS DE PAZ CREADAS EN 2013