En su espada, Limardo era una de las esperanzas de Venezuela para obtener una medalla, pero con la derrota de su primera salida, quedó sin opción de continuar en las Olimpiadas. No obstante expresó que su destino es "ser campeón y sé que en cualquier momento volveré a sonreír en una competencia. Gracias Tokyo, pronto simplemente serás un recuerdo"