La víctima, un joven de 15 años de edad, ingresó junto a sus amigos al establecimiento para jugar baloncesto. Luego de la partida, decidieron meterse a la piscina a pesar de que estaba cerrada y uno de los vigilantes alertó a funcionarios que se trataba de delincuentes
Entre lágrimas la madre venezolana pidió a las autoridades colombianas que la apoyaran a levantar el cadaver de su hijo de 17 años y que no la dejaran sola