Un informe difundido por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y el Banco Mundial establece que, pese a que Brasil ha buscado maneras de incluir a la población migrante venezolana en su sociedad, esta población aún se topa con obstáculos para acceder a los servicios de salud, al mercado laboral formal y al sistema educativo