Habitantes de la parroquia Sucre, municipio Libertador, prefirieron seguir con sus rutinas ante el alzamiento de militares que respaldan al diputado Juan Guaidó: trabajar, hacer colas y salir a comprar. Aunque algunos quisieran protestar, aseguran que las intimidaciones de los grupos de civiles armados, conocidos como colectivos, tienen efecto sobre la población