La escasez de diésel, que retrasa o imposibilita el transporte de las cosechas del campo a los centros de consumo, pone en desventaja a los agricultores locales que aumentan sus costos para mantenerse a flote y ahora compiten con los precios bajos de las verduras y hortalizas de contrabando, advirtió el técnico agrónomo Lorenzo Monasterios