El empeño de un grupo de voluntarios comprometidos con el rescate de tortugas marinas, especies que en Venezuela se encuentran en peligro de extinción, hizo que las autoridades regionales del estado Vargas tomaran la decisión de hacer cumplir la norma que ya existía para protegerlas. Hoy los 3,7 kilómetros de la playa de La Sabana es un área protegida para el desove de los quelonios