El dato indica también el aumento de la tasa oficial en 108,64 %. El salario mínimo, que fija el gobierno, se ubica en 1,95 dólares mensuales, lo que condena a unos tres millones de empleados públicos y cinco millones de pensionados a la miseria, según el umbral de Naciones Unidas que ubica en pobreza extrema a quien perciba menos de 1,25 dólares por día