Las situaciones más graves ocurrieron en los municipios de Pijiño del Carmen y San Zenón, en el departamento de Magdalena, donde votantes que no pudieron sufragar al haber sido anulado su registro electoral por presuntas irregularidades destruyeron puestos de votación
En Medellín, bastión del uribismo, lideró el independiente Daniel Quintero Calle, por encima de Alfredo Ramos, del Centro Democrático, que era el gran favorito en las encuestas