El deterioro de las escuelas en el Zulia ha alcanzado niveles que mantienen en riesgo constante a las generaciones futuras. La deserción escolar, aunada a la falta de maestros y las necesidades individuales de los grupos familiares causados por la migración, la pandemia y la emergencia humanitaria compleja, han traído como consecuencia la violación sistemática del derecho a la educación en la región zuliana