Un sueño cumplido que rompe estereotipos, pero que busca demostrar que el matrimonio igualitario sí es posible. Los dueños de esta historia son dos jóvenes que viven en Maturín y que buscando alternativas para unirse bajo las leyes, fuera de su país, encontraron en Utah la opción más indicada alejada de la burocracia y las etiquetas