Para los motorizados que prestan el servicio de transporte público, surtir gasolina subsidiada se ha vuelto una ilusión. Denuncian que llenar el tanque de su moto cuesta cinco millones, en virtud de que no reciben despacho del carburante a precio subsidiado, sino a medio dólar por litro, lo que hace cuesta arriba mantener una motocicleta rodando en las calles del municipio fronterizo