muertos por balas perdidas en la vega
El hombre, cuyo cuerpo quedó tendido en una tienda donde venden productos de higiene personal a la altura de la escuela Amanda de Schnell, trabajaba para el departamento de Dirección General de Tecnología de la Información de la Contraloría de la República
Yoraima Díaz Araujo era enfermera, sostén de su hogar, conformado por sus dos pequeños hijos y su madre