El 14 de diciembre de 1922, en el campo petrolero de La Rosa, en Cabimas, municipio del estado Zulia, la comunidad se alarmó después de ver una columna de petróleo salir de un pozo El Barroso II o R4, que duró casi 10 días sin cesar y en el que se derramaron casi un millón de barriles a las calles. Una vidente, testigos del reventón y la devoción a San Benito de Palermo rodean la historia local sobre este hecho que puso a Venezuela en el mapa petrolero