Esta luchadora social de la parroquia San Juan, habita en el barrio El Guarataro desde que nació. Tiene 49 años de vida y 25 años recorriendo las calles de su adorada comunidad. Confiesa que se siente cien por ciento más caraqueña que otros por haber nacido en una de las parroquias más antigua de la capital. Su principal lucha es contra el conformismo de sus vecinos