Vestido de Nazareno, con corona de espinas y una inmensa cruz de madera a cuestas, Jhoan Briceño tiene 20 años caminando cada miércoles de Semana Santa los casi 40 kilómetros que separan a Lagunillas de la ciudad de Mérida. Solo dejó de hacerlo en 2020 y 2021 por la pandemia de COVID-19