El pasado 25 de mayo se implementó en Mérida la venta de combustible por medio de un código QR que permite a los usuarios, a través del carnet de la patria, surtir gasolina. Los merideños alegan que pueden durar hasta tres o cuatro horas en las colas de gasolina y en ocasiones no logran surtir. También denuncian la presencia de personas en cola antes de la publicación de las placas del día