Miami.- El nuevo rover de Marte, también conocido como «Perseverance», despegó este jueves desde Cabo Cañaveral en Florida en dirección al Planeta Rojo con la misión de encontrar vida microscópica ya sea presente o pasada sobre la superficie marciana.
El vehículo espacial de la NASA fue lanzado al espacio en un cohete Atlas V a las 7:51 (11:51 GTM) desde la plataforma de lanzamiento 41 de Cabo Cañaveral en Florida dónde las condiciones de lanzamiento fueron inmejorables.
LEE TAMBIÉN
«El público quiere ver a los Estados Unidos de América y a nuestros socios internacionales haciendo cosas asombrosas. Históricamente hemos hecho cosas increíbles en los tiempos más difíciles», dijo el administrador de la NASA, Jim Bridenstine, minutos antes del lanzamiento en relación a realizar esta misión durante la pandemia de la COVID-19.
La Tierra pareció dar la despedida al rover después de que un leve temblor de magnitud 3,9 sucediera en el centro de control de Pasadena (California) y tras la tradicional cuenta atrás el cohete ascendió hasta los cielos y puso rumbo a Marte donde se espera que llegue el próximo mes de febrero al cráter Jezero.
Una vez abandonada la atmósfera de la Tierra el cohete ascendió hasta una altura de 260 kilómetros y 45 minutos después del lanzamiento activó los propulsores de la segunda etapa que pusieron a «Perseverance» en la trayectoria adecuada alejándose de la órbita terrestre.
Esta es una de la partes más complicadas de este inicio de misión, ya que se tiene que seleccionar el momento adecuado para que los propulsores de la nave se activen con la fuerza necesaria para que siete meses después llegue al punto exacto.
La misión Mars Rover 2020 tiene como objetivo buscar indicios de vida presente o pasada a medida que el vehículo espacial explora la superficie marciana y debía producirse en este periodo del año ya que es cuando la Tierra y Marte tienen la alineación adecuada para que el viaje sea lo menos costoso posible.
Además, «Perseverance» tomará muestras del suelo del planeta que serán enviadas a la Tierra y determinará si se puede transformar el dióxido de carbono de la atmósfera en oxígeno para futuras misiones, entre otros objetivos.