Desde la llegada del chavismo al poder en 1999, el nepotismo es moneda corriente en el Estado venezolano. Esa ruta de impunidad se revela en casos como el ascenso meteórico de Carlos Erick Malpica Flores, sobrino de la primera dama, Cilia Flores, quien acumuló más de veinte cargos públicos en poco más de una década —incluyendo subtesorero nacional y...