Los países ricos consumen seis veces más recursos y generan diez veces más impactos climáticos que los países de ingreso bajo, dice el nuevo reporte. Imagen: Pixabay

La extracción de los recursos naturales de la Tierra se triplicó en los últimos 50 años, principalmente por elevados niveles de consumo de materiales en países de ingreso alto y medio-alto, de acuerdo con el Panorama de los Recursos Globales 2024 publicado por el Panel Internacional de Recursos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

El informe fue divulgado en marzo de este año, durante la Asamblea de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente en su sexto período de sesiones (UNEA-6), donde el organismo hizo un llamado a ejecutar cambios radicales en las medidas políticas “que permitan a la humanidad vivir dentro de sus posibilidades y reducir en un tercio el crecimiento previsto en la explotación y uso de los recursos, al tiempo que se impulsa la economía, se mejora el bienestar y se reducen al mínimo las repercusiones ambientales”.

Según el Pnuma, sin tomar acciones concretas y urgentes, la extracción de recursos podría aumentar un 60 % para 2060, pues “los países ricos consumen seis veces más recursos y generan diez veces más impactos climáticos que los países de ingreso bajo”.

Una triple crisis planetaria

El documento concluye que, desde 1970, el uso de recursos ha aumentado de 30.000 a 106.000 millones de toneladas y que, en conjunto, la extracción y procesamiento de recursos provoca más del 60 % de las emisiones de gases que calientan el planeta y el 40 % de los impactos de la contaminación atmosférica en la salud.

Los expertos coinciden en que el mundo está inmerso en una “triple crisis planetaria”: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación, por lo que la economía global consume más recursos naturales cada día.

“Solo la extracción y procesamiento de biomasa (por ejemplo, en cultivos agrícolas y silvicultura) provoca el 90 % del estrés hídrico y de la pérdida de biodiversidad relacionada con el uso de las tierras, además de generar un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero”, dice el reporte.

Igualmente, añaden que “la extracción y el procesamiento de combustibles fósiles, metales y minerales no metálicos (por ejemplo, arena, grava, arcilla) representan en conjunto el 35 % de las emisiones mundiales”.

Hay que incorporar “cambios sistémicos”

El Panorama de los Recursos Globales 2024 apunta a la adopción de “cambios sistémicos” que reduzcan la extracción de recursos a 20 % (por encima de los niveles de 2020) antes de 2060.

Entre las medidas urgentes, los países deberían definir soluciones alternativas para el uso sostenible de los recursos, además de llevar a cabo incentivos financieros, comerciales y económicos adecuados, como modelos de negocio circulares.

En la UNEA-6, que finalizó a principios de marzo, fueron aprobadas 15 resoluciones y dos decisiones relacionadas con el reforzamiento de políticas hídricas, la gestión correcta de químicos y residuos, y detener la desertificación y la degradación del suelo.

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