Entrada del Jardín Vivero en la Vereda del Lago, vivero principal del Plan Maracaibo Verde. Foto: Alcaldía de Maracaibo

En mayo de 2022, la Alcaldía de Maracaibo anunció el inicio del Plan Maracaibo Verde, una iniciativa presentada con el objetivo “recuperar la arborización, bajar la temperatura y construir espacios pulmonares” en la capital del estado Zulia.

Según estimaciones de organizaciones locales, Maracaibo requiere entre tres y cinco millones de árboles que bajen considerablemente la temperatura de la ciudad entre 2 °C y 3 °C.

Por eso, a más de un año, surge la pregunta: ¿qué ha pasado con el Plan Maracaibo Verde?

El equipo de Efecto Cocuyo conversó con el alcalde de Maracaibo, Rafael Ramírez Colina, sobre las fases y los retos que ha presentado el proyecto.

Una política de climatización de la ciudad

Así define Ramírez el Plan Maracaibo Verde, conformado por tres fases: reforestación, arborización y trabajos con el ornamento de la ciudad.

“Nosotros estamos convencidos de que esta ciudad es muy árida por sus razones climáticas o geográficas y nos hemos dado a la tarea de construir una política que permita mejorar el clima de la ciudad en su integralidad”, dice.

Añade que, desde la alcaldía “queremos hacer varias cosas: la primera de ellas es reforestar; la segunda, lo relativo a la arborización y lo tercero, el ornamento. En la medida en que trabajamos en el ornamento podemos no solo tener una ciudad que tenga mucho más árboles, sino que también sea más bonita y adaptada a la realidad”.

Vereda del Lago, el lugar donde se experimenta la arborización 

Para cumplir las fases del Plan Maracaibo Verde, también hay varios pasos a seguir. El primero es “Vereda verde”, donde están experimentando la siembra de especies de árboles autóctonos y grama “que se adapte a los suelos” de Maracaibo.

“La idea es arrancar desde la Entrada Sur (del Parque Vereda del Lago) hasta el gimnasio colindando con las canchas (del mismo parque), donde podamos arborizar y recuperar el espacio, pero también hacer algo adicional: no sirve de nada tener todo eso lleno de árboles y que todo sea arena. Así que si vamos a arborizar también vamos a lograr que todo el piso se vea esta grama”, explica el alcalde.

En el Parque Vereda del Lago, ubicado en El Milagro, a orillas del Lago de Maracaibo, se ubica el Jardín Vivero principal del Plan Maracaibo Verde, con 125 especies y unas 2.560 plantas, además de varios tipos de grama que han sembrado para probar cuál resiste a las características del suelo y, posteriormente, llevarla a otras zonas.

Otro de los planes dentro del vivero es la construcción de un invernadero, junto con la Dirección de Desarrollo Social, que permita a mediano o largo plazo que el sitio sea “un lugar de inclusión” y, con el intercambio de semillas y plantas, hacerlo autosustentable.

“Estamos buscando más ecologistas y lo queremos llevar a las escuelas, eso también lo hemos planificado. Hay varios proyectos que tienen que ver con las escuelas y la siembra de árboles, por ejemplo, en la Plaza San Rafael queremos hacer una suerte de vivero de contacto para niños para discapacidad, que sea un área de inclusión, con las fundaciones que trabajan en esa área”. 

Hasta la fecha, el vivero de la Vereda del Lago ha recibido a niños en planes vacacionales y “les hemos obsequiado semillas para que desde su casa empiecen a incluirse en este plan”, agrega Ramírez.

Solo entre 2.000 y 3.000 árboles sembrados

Aunque una de las metas era sembrar 4.000 árboles en 2022, según anuncios del Instituto Municipal del Ambiente (IMA), la realidad es que va menos de esa cifra.

“Entre 2.000 y 3.000 árboles. Eso es demasiado poquito para la velocidad de siembra que amerita la ciudad. Entonces, redimensionamos el plan: primero, vamos a volver verde esta parte (Vereda del Lago); segundo, la intención es crear una campaña de conciencia en los colegios; y, tercero, que lo volvamos un incentivo económico, por ejemplo, con la venta de semillas o plantas”, declara Ramírez.

Dentro del plan inicial, también estaba prevista la construcción de edificios verdes, pero “es un sueño que hubiéramos querido que fuera para este año y no se va a poder alcanzar por ahora: el edificio Torre Bolívar lo queremos volver un jardín vertical para ir mejorando el clima y además ir haciendo la cultura de que nuestros edificios sean renovables, que tengan paneles solares”.

La grama artificial “no es parte de la política”

En Maracaibo, el uso de grama artificial en espacios públicos se ha incrementado, lo que pone en riesgo la salud de los suelos si de preservación se trata: es material sintético (plástico) que puede aumentar el conocido efecto “isla de calor” y termina fragmentándose en microplásticos.

“Esa no es una política nuestra. Se puede ver muy bonito, pero se sabe que es dañino para nuestro suelo y que va a terminar afectando a las siguientes generaciones. Es perjudicial porque mata los nutrientes del suelo. La Plaza de la República es uno de los lugares donde estamos trabajando para cambiarla. Es más costoso, pero más trascendente en el tiempo, que es nuestro objetivo”, sostiene la autoridad municipal.

Se requiere inversión y difusión

Ramírez dice que la inversión asignada para el Plan Maracaibo Verde no es suficiente, pues apenas representa 3 % del presupuesto municipal; asimismo, que se requiere más difusión para que más personas participen y aumenten el alcance del plan.

Sin embargo, “este año aspiramos a ingresar muchísimo más presupuesto para poder hacer una buena planificación más la meta de volverlo autosustentable”.

“Nosotros queremos con el vivero que, además de los árboles, el que lo quiera sembrar en su casa lo haga, venga y nos lo compre a nosotros para generar recursos, porque la compra te permite dos cosas: saber que ya está probado en nuestro suelo y ayuda a financiar lo que estamos haciendo”, puntualiza.

Periodista. Atraída por contar historias de ciencia y ambiente. Miembro de la tercera cohorte de la Red de Periodistas Climáticos de la Universidad de Oxford y el Reuters Institute.