En las redes sociales se dice que los embalsamadores han descubierto coágulos de sangre en los cuerpos desde que las vacunas contra COVID-19 comenzaron a distribuirse. Sin embargo, esto es falso.
La información se difundió en el portal tierrapura.org, una página web que suele publicar desinformación sobre la pandemia y las vacunas contra COVID-19. La primera versión de este reporte fue publicada en abril de este año, en el portal español Rambla Libre.
Ambas versiones del artículo dicen que embalsamadores de Estados Unidos han visto «la aparición de extraños coágulos “fibrosos” en una parte sustancial de sus casos». Además, citan especialistas de regiones como Alabama y Idaho.
Los registros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportan que los casos de coágulos sanguíneos están vinculados a la enfermedad por coronavirus y no con las vacunas. No obstante, explica que se han presentado casos de coágulos de sangre en baja proporción luego de la vacunación.
En una nota de verificación, la Agence France – Presse (AFP) se cita a Ignacio Silva, infectólogo y miembro del Consejo Asesor Externo del Ministerio de Salud de Chile, quien explicó que los eventos adversos que presentaron las vacunas anticovid relacionados con coágulos de sangre fueron poco comunes.
A la fecha, los organismos de salud no han reportado los coágulos de sangre como una manifestación en cadáveres que fueron vacunados contra COVID-19. Sin embargo, esta afección se ha registrado como efectos adversos luego de la vacunación y varían dependiendo las empresas farmacéuticas.
De acuerdo con una nota de la AFP, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) anunció que, en las vacunas a base de vectores virales, como la de AstraZeneca y la de Johnson & Johnson, los coágulos de sangre deberían figurar como efectos secundarios muy raros.
El medio estadounidense The New York Times explica que esta patología ha tenido mayor recurrencia en los jóvenes luego de la vacunación con AstraZeneca. Por esta razón, algunos países limitaron su aplicación a ciertos grupos etarios:
En abril de 2021, Estados Unidos hizo una pausa en la aplicación de la vacuna Janssen (J&J) luego de que se reportaran seis casos de un tipo de coágulo de sangre «raro y grave» después de la aplicación de la vacuna.
Sin embargo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) determinaron, junto con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que los datos disponibles muestran más beneficios de la vacuna que riesgos en personas de 18 años o mayores.
«En este momento, los datos disponibles indican que la probabilidad de que ocurra un síndrome de trombosis-trombocitopenia es muy baja, pero la FDA y los CDC permanecerán atentos y continuarán investigando este riesgo», explica el organismo en su portal web.
A pesar de que portales web dicen que embalsamadores han descubierto coágulos de sangre en los cuerpos desde que las vacunas contra COVID-19 comenzaron a distribuirse, los organismos internacionales de salud y las empresas fabricantes de vacunas no han confirmado este fenómeno en cadáveres. Por esto, la información es falsa.
Si recibes cadenas o ves información sospechosa en redes sociales, puedes reenviarlas a chequea@efectococuyo.com o al número de WhatsApp (0412) 015-0022, y así estarás ayudando a combatir la desinformación.
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En las redes sociales se dice que los embalsamadores han descubierto coágulos de sangre en los cuerpos desde que las vacunas contra COVID-19 comenzaron a distribuirse. Sin embargo, esto es falso.
La información se difundió en el portal tierrapura.org, una página web que suele publicar desinformación sobre la pandemia y las vacunas contra COVID-19. La primera versión de este reporte fue publicada en abril de este año, en el portal español Rambla Libre.
Ambas versiones del artículo dicen que embalsamadores de Estados Unidos han visto «la aparición de extraños coágulos “fibrosos” en una parte sustancial de sus casos». Además, citan especialistas de regiones como Alabama y Idaho.
Los registros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportan que los casos de coágulos sanguíneos están vinculados a la enfermedad por coronavirus y no con las vacunas. No obstante, explica que se han presentado casos de coágulos de sangre en baja proporción luego de la vacunación.
En una nota de verificación, la Agence France – Presse (AFP) se cita a Ignacio Silva, infectólogo y miembro del Consejo Asesor Externo del Ministerio de Salud de Chile, quien explicó que los eventos adversos que presentaron las vacunas anticovid relacionados con coágulos de sangre fueron poco comunes.
A la fecha, los organismos de salud no han reportado los coágulos de sangre como una manifestación en cadáveres que fueron vacunados contra COVID-19. Sin embargo, esta afección se ha registrado como efectos adversos luego de la vacunación y varían dependiendo las empresas farmacéuticas.
De acuerdo con una nota de la AFP, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) anunció que, en las vacunas a base de vectores virales, como la de AstraZeneca y la de Johnson & Johnson, los coágulos de sangre deberían figurar como efectos secundarios muy raros.
El medio estadounidense The New York Times explica que esta patología ha tenido mayor recurrencia en los jóvenes luego de la vacunación con AstraZeneca. Por esta razón, algunos países limitaron su aplicación a ciertos grupos etarios:
En abril de 2021, Estados Unidos hizo una pausa en la aplicación de la vacuna Janssen (J&J) luego de que se reportaran seis casos de un tipo de coágulo de sangre «raro y grave» después de la aplicación de la vacuna.
Sin embargo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) determinaron, junto con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que los datos disponibles muestran más beneficios de la vacuna que riesgos en personas de 18 años o mayores.
«En este momento, los datos disponibles indican que la probabilidad de que ocurra un síndrome de trombosis-trombocitopenia es muy baja, pero la FDA y los CDC permanecerán atentos y continuarán investigando este riesgo», explica el organismo en su portal web.
A pesar de que portales web dicen que embalsamadores han descubierto coágulos de sangre en los cuerpos desde que las vacunas contra COVID-19 comenzaron a distribuirse, los organismos internacionales de salud y las empresas fabricantes de vacunas no han confirmado este fenómeno en cadáveres. Por esto, la información es falsa.
Si recibes cadenas o ves información sospechosa en redes sociales, puedes reenviarlas a chequea@efectococuyo.com o al número de WhatsApp (0412) 015-0022, y así estarás ayudando a combatir la desinformación.