Lee este artículo y desmonta los mitos que siguen afectando la manera en que hablamos de salud mental:

  • Sentirse mal no es debilidad: ansiedad y depresión no dependen de fuerza de voluntad, sino de factores biológicos, sociales y ambientales
  • La psicoterapia no es “para locos”: es un recurso efectivo y necesario, aunque en Venezuela aún persisten prejuicios y barreras de acceso
  • Hablar de suicidio no lo provoca: abordarlo con empatía y responsabilidad ayuda a salvar vidas y prevenir riesgos

Aunque hablar de salud mental se ha normalizado y desmitificado, así como ir a terapia o buscar ayuda profesional, sobre todo después de la pandemia de Covid-19 y la prolongada crisis socioeconómica y política de Venezuela, aún hay muchas falsas creencias asociadas a la ansiedad y la depresión, las cuales dificultan el manejo de estos problemas de salud mental, tanto para las personas que lo padecen como para quienes pretenden ayudar.

Considerando que más de mil millones de personas viven con trastornos de salud mental en el mundo, lo que equivale a casi uno de cada 7 personas, y que en Venezuela 20% de la población tiene problemas de salud mental moderados o altos, asociados en su mayoría con la ansiedad y la depresión, de los cuales más de 700 mil son niños, niñas y adolescentes de acuerdo a Unicef, en Cocuyo Chequea decidimos desmentir los mitos asociados a estos problemas de salud mental.

Pero primero, te recordamos que ante cualquier contenido viral de índole social, político, económico u otro, que afecte tu salud mental y/o física, puedes consultar a nuestro chatbot de verificación La Tía del WhatsApp, que también se encuentra en Telegram, para corroborar su veracidad.

Este chequeo es el resultado del apego riguroso a nuestra metodología de verificación, tras el análisis y contraste con las evidencias disponibles y no representa opiniones o juicios de valor, tal como lo establecemos en nuestra Política de Neutralidad y Apartidismo, en la que advertimos las limitaciones al ejercicio del periodismo en Venezuela. Así que te contamos los detalles.

No siempre sentirse bien está bien

Hoy en día abundan los contenidos motivadores en redes sociales que promueven tener una actitud positiva ante malas situaciones, ser optimista en las adversidades, negar el fracaso y verlo como algo positivo del cual sólo se puede obtener inspiración  e incentivo para seguir adelante.

Y aunque en teoría parece algo beneficioso, la práctica lo convierte en la llamada positividad tóxica, la cual pretende que los mensajes positivos hagan desaparecer o reduzcan las emociones difíciles, generando la presión de mostrarse excesivamente optimista sin tomar en cuenta la realidad de la situación, según explica la Asociación Estadounidense de Ansiedad y Depresión (ADAA).

“Imagina por un momento que pudieras encarnar el mantra de «sólo buenas vibras». Ningún pensamiento negativo entra en tu mente y solo sientes felicidad. Suena genial, ¿verdad? Y de repente, te enteras de que tu perro se ha enfermado y… ¿solo sientes felicidad? O quizás, te enteras del fallecimiento de un ser querido o lees sobre una tragedia que ocurre en el mundo. Estos son solo algunos ejemplos en los que las «buenas vibras» empiezan a resultar improductivas e inútiles”, explica la ADAA.

Ante esto, el psicólogo sanitario Antonio Rodellar, especialista en trastornos de ansiedad e hipnosis clínica, explicó a BBC Mundo, que “la paleta de colores emocional abarca emociones desreguladas, como la tristeza, la frustración, la rabia, la ansiedad o la envidia”, así que omitir ciertas emociones que son útiles para procesar lo que nos ocurre como seres humanos, es perjudicial para la salud.

Así que, según recomendaciones del psicólogo Graham Reynolds de la ADAA, “en lugar de promover mensajes de que solo deberíamos sentirnos de cierta manera, intenta dar cabida a tus pensamientos y sentimientos, incluso si son incómodos”, pues sostiene que la idea no es alcanzar un estado de felicidad u omitir las emociones negativas, sino sentirse mejor dándole espacio, atención y cuidado a esas emociones que afectan nuestro desenvolvimiento, a través de la autocompasión y búsqueda de apoyo.

Es un concepto similar al de la inteligencia y regulación emocional, en que aprendemos a reconocer, gestionar y expresar sentimientos y emociones, de acuerdo a las distintas situaciones sociales, en lugar de tratar de esconder, eliminar o suprimirlas las consideradas negativas o indeseables. 

En Cocuyo Chequea incluso hemos recomendado aprender a detectar tus emociones durante tu consumo de información en línea para hacerlo de forma crítica, detectando posibles sesgos apalancados en las que todos sentimos: sorpresa, miedo, alegría, rabia o rechazo y tristeza, siendo todas valiosas y humanas.

Sentirse mal no es debilidad

La agencia de las Naciones Unidas dedicada a la infancia (Unicef) destaca que los trastornos de salud mental no se relacionan a la debilidad o falta de fuerza de voluntad de las personas que lo padecen, ya que no es una condición que se elija tener, y cualquier persona puede desarrollarlo. Al contrario, la organización detalla que “reconocer que se necesita ayuda para superar un problema de salud mental requiere mucha fuerza y valor”.

Asimismo, la psicóloga clínica Norelis Álvarez explicó al medio Correo del Caroní que es fundamental entender que “no nos hace débiles sufrir una depresión en algún momento de la vida, y no necesariamente tenemos las herramientas para sobreponernos a ello”, pues la importancia de identificar y entender los trastornos de salud mental se basa en “la importancia de buscar ayuda”, y que terminemos de entender que “no es una debilidad”.

La psicoterapia no es para “locos”

Psicodata 2024, un estudio sobre la situación psicosocial de la población de Venezuela elaborado por la Escuela de Psicología de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), halló que solo 1 de cada 10 personas en el país acude a profesionales de la salud mental (psicólogos o psiquiatras), a pesar del complejo panorama venezolano marcado por la desesperanza, el poco apoyo social de las instituciones públicas, la ansiedad y depresión, lo que se suma a factores “estresores como la situación económica y de salud”.

Los investigadores de este estudio advirtieron que “las razones son múltiples, entre ellas los prejuicios y la dificultad de acceso”.

El coordinador de la investigación, Danny Socorro, afirmó en la presentación del estudio que tienen mucho por hacer para trabajar en pro de la salud mental de la población venezolana, ya que bajo la creencia de que aclaró que “solo va al psicólogo quien está loco”, se generan más tabúes y apatía para asistir a psicoterapia.

Además, Socorro aclaró que la psicoterapia “a nivel público es muy limitado el acceso, (pero) los costos en lo privado también son una gran limitación”.

Sin embargo, existen iniciativas psicológicas gratuitas y seguras a las que puedes llamar para atender tu salud mental:

Sociedad Venezolana de Psiquiatría: +58 426-519 6618. Atienden a través de WhatsApp 9:00 a.m. a 6:00 p.m. durante cualquier día de la semana. 

Línea de Ayuda Psicológica de la Federación Venezolana de Psicólogos: +58 424-2907338. Horario corrido de viernes a domingo de 8:00 a.m. a 8:00 p.m.

Hablar de suicidio previene, no lo provoca

Los mitos y tabúes en torno al suicidio afectan los diferentes entornos cotidianos como la familia, comunidad y el trabajo, por ser un tema del que poco o nunca se habla, sin saber que alguien cercano o nosotros mismos, necesitamos ayuda al respecto. 

Si bien la Guía de Aplicación para la Prevención del Suicidio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), explica cómo hablar del tema, sobre todo por la responsabilidad que tenemos los medios de comunicación al respecto, es importante saber cómo tratar este trastorno de salud mental en caso de crisis.

Así que, si en algún momento alguien cercano habla de tener pensamientos sobre atentar contra su vida, debes evitar dejarla a solas, escuchar empáticamente su situación y buscar ayuda profesional lo antes posible, un psicólogo o psiquiatra puede evaluar y guiar los pasos a seguir, pero en casos de emergencia, como situaciones de crisis en que la persona se autolesione y/o esté bajo efecto de sustancias psicotrópicas con estos pensamientos, puedes llamar al 911 (acá su cuenta de Instagram en Venezuela) para que la persona sea ingresada hospitalariamente. Este caso es una emergencia médica, como explica la Clínica Mayo de EEUU.

Así mismo, puedes llamar a la Línea de Ayuda Psicológica (0212 416-3116 / 0212 416-3118) para recibir Primeros Auxilios Psicológicos. Esta asistencia es gratuita, anónima, confidencial y accesible desde cualquier tipo de teléfono. Asimismo, se debe poner al tanto de la situación a algún familiar o amigo.

Estás pautas también sirven para ti. Recuerda que pedir ayuda es la solución para tratar cualquier trastorno de salud mental.

La depresión no es estar triste ni se supera con buena actitud

Si bien el trastorno depresivo es común, según la OMS, este implica “un estado de ánimo deprimido o la pérdida del placer o interés en actividades durante largos periodos”, afectando los aspectos cotidianos de la vida como las relaciones entre familiares y amigos, así como el rendimiento académico y/o laboral. 

Aunque la depresión puede afectar a cualquier persona, quienes han vivido situaciones de abuso, pérdidas graves o eventos estresantes son más proclives a desarrollar depresión, siendo más propensas las mujeres que los hombres, según datos de la OMS.

Sin embargo, es importante aclarar que la depresión no es estar triste. En la entrevista de Correo del Caroní, la psicóloga Álvarez explicó que “No solo se confunde con el estar triste, sobre todo ahorita por la situación en Venezuela se confunde mucho, incluso, con un estrés descompensado. Hay personas que experimentan algunos síntomas similares a la depresión, y el origen no es necesariamente la depresión por sí misma, sino producto de un estrés crónico al estar sometido durante mucho tiempo en una situación sobre la que no se tiene control, como la situación económica”.

Asimismo, Álvarez aclaró que la depresión puede ser causada por distintos factores, ya que puede ser “producto de una situación ambiental, una situación circunstancial de la persona, o viene dada por un desbalance orgánico, fisiológico o neurológico”; tratándose de distintos tipos de trastornos depresivos

¿Cómo identificarla?

La depresión puede generar síntomas crónicos que “duran la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas”, explica la OMS. Aunque los síntomas y su impacto varían según el episodio de depresión (leve, moderado o grave), estos son algunos síntomas comunes: 

🧠 Falta de concentración.

😔 Sentimientos de culpa excesiva o baja autoestima. No “sentirse útil”.

😶‍🌫️ Desinterés en actividades habituales como hobbies o cualquier actividad de disfrute.

😧 Desesperanza sobre el futuro.

🪦 Pensamientos sobre la muerte o el suicidio.

😪 Sueño interrumpido. Cansancio constante o falta de energía.

🍴 Cambios en el apetito o el peso (aumentar la cantidad de comida o tener falta de apetito).

¿Cómo lidiar con la depresión y la ansiedad?

El principal paso es tomar psicoterapia. El laboratorio Cinfa de España recomienda “tanto la terapia cognitivo-conductual como la interpersonal, ambas basadas en el diálogo con el profesional, son efectivas contra la depresión y constituye la mejor opción para tratar la depresión de leve a moderada”. Esta puede tratarse con profesionales de la psicología o de la psiquiatría, según sea el caso.

A su vez, si un médico psiquiatra receta fármacos, se recomienda cumplir con el tratamiento antidepresivo, ya que “estos contribuyen a normalizar las sustancias químicas naturales del cerebro (neurotransmisores) como la serotonina o la norepinefrina, que participan en la regulación de los estados de ánimo”, explica Cinfa. Sin embargo, estos tratamientos suelen ser a mediano o largo plazo para que hagan efecto. 

No obstante, el cuidado empieza en cada quien, según las recomendaciones de Cinfa:

🗣 Desahógate con familiares o amigos sobre cómo te sientes. Además de buscar ayuda profesional.

🤔 Piensa sin apuro al momento de tomar decisiones importantes, puedes escribirlo o compartirlo con alguien de confianza para reflexionar al respecto.

🥹 No te aísles. Aunque no tengas ánimo de socializar, mantén tus actividades habituales siempre que puedas. 

🏃🏻‍♂️Muévete a diario. Camina, haz deporte o práctica alguna actividad de entretenimiento, sobre todo ambientes al aire libre.  Puedes buscar una compañía que disfrute de estas actividades.

🛌🏼Dieta y sueño balanceado. Aunque tengas poca hambre, trata de comer balanceado en las horas regulares. Lo mismo con el sueño, busca descansar o acostarte en entornos tranquilos a pesar de no sentir cansancio.

😣 Evita el estrés. Sabemos que el contexto país genera un estrés contante, pero regula la exposición a noticias, así como establecer prioridades en tus actividades del día a día para evitar agobiarte. 

🍸 Evita el alcohol y las sustancias psicotrópicas, ya que, al pasar el efecto de relajación, pueden aumentar las emociones de tristeza y desesperanza, causando dependencia a estas. 

💊 En caso de estar medicado, cumple a cabalidad con el tratamiento, sin interrumpirlo por tu cuenta. 

Ansiedad y trastornos de ansiedad

Todas las personas podemos sentir ansiedad en ocasiones específicas, como al pasar situaciones difíciles, tomar decisiones importantes o al empezar nuevas experiencias de vida. 

Sin embargo, cuando el miedo y la preocupación excesiva se vuelven frecuentes, afectando el desarrollo de actividades diarias por el temor a cómo ocurrirán las cosas, imaginando escenarios catastróficos, se trata de un trastorno de ansiedad.  

Si bien existen distintos tipos de trastornos de ansiedad, solo definiremos la ansiedad generalizada, pues más allá de explicar de qué se trata este problema de salud mental, queremos que puedas identificarlo en ti o personas cercanas para saber cómo tratarlo.

Síntomas

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Mayo Clinic y los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH), los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada varían en las personas, pero suelen ser estos:

💭Preocuparse en exceso por situaciones cotidianas: por actividades laborales, la salud personal o de los familiares, las finanzas (vaya reto que suele ser en Venezuela), la puntualidad, o el lograr cumplir con los quehaceres del hogar y otras responsabilidades. 

😡 Sentirse irritables o en tensión de manera frecuente: no tolerar ninguna situación imprevista, y tener malas reacciones a problemas sencillos de resolver. 

🧘🏻 Experimentar inquietud o problemas para relajarse: estar alerta en cualquier ambiente y ocasión, sentirse con los nervios de punta.

🧠 Notar falta de concentración: tener dificultad para realizar tareas cotidianas que antes resultaban sencillas, dispersarse al momento de ejecutar una actividad u olvidar hacer algún pendiente.

🥱 Presentar alteraciones del sueño, ya sea para conciliarlo, mantenerlo o descansar de forma reparadora, despertando siempre con cansancio.

🤕 Padecer dolores físicos como dolores de cabeza, tensiones musculares, malestares estomacales o tensión generalizada.

🫨 Tener movimientos involuntarios como temblores o tics nerviosos. Sudar en exceso, marearse o sentir falta de aire (como si se te apretara el pecho).

🚽 Necesitar ir al baño con mucha frecuencia.

Es importante resaltar que tanto infantes como adolescentes también pueden tener trastorno de ansiedad generalizada, preocupándose y dificultando su rendimiento escolar, el desenvolvimiento en las actividades extracurriculares, y la interacción con sus amigos y familiares. 

Cómo se tratan

Estas recomendaciones son según la guía de la OMS:

El primer paso para tratar trastornos de ansiedad es buscar ayuda psicológica, para que las conversaciones con estos expertos de salud mental ayuden a afrontar las situaciones cotidianas que generan ansiedad.

En algunos casos, médicos psiquiatras pueden recetar algunos antidepresivos que son útiles para los trastornos de ansiedad. Sin embargo, las recomendaciones más importantes son el autocuidado:

❌Evitar o reducir el consumo de alcohol y no consumir drogas ilegales, que pueden empeorar la ansiedad.

🚶🏼‍♂️Hacer ejercicio constantemente, así sea salir a caminar un rato.

🥗Mantener buenos hábitos de alimentación y de descanso. 

🧘🏽‍♂️Desarrollar técnicas de relajación, como la respiración lenta y la relajación muscular progresiva. buscar actividades de relajación y de gestión del estrés, como meditar o colorear. Debe ser una actividad acorde a los gustos de cada quien, pero… que genere calma y tranquilidad.

Conclusión

Como demuestra nuestro método de verificación los mitos en torno a la ansiedad, la depresión y otros trastornos emocionales alimentan el estigma, impiden buscar ayuda y pueden agravar el sufrimiento de quienes los padecen. 

Creer que “sentirse mal es debilidad”, que “solo los locos van a terapia” o que “hablar de suicidio lo provoca”, no solo es falso, sino que tiene consecuencias directas en la salud y en la vida de las personas.

Para enfrentar esta realidad, es necesario recordar algunos puntos clave:

  • Sentir emociones difíciles es parte del ser humano, no un signo de fragilidad. Darles espacio y atenderlas es un acto de cuidado.
  • Buscar apoyo psicológico es un derecho y un recurso de salud, no un motivo de vergüenza. La psicoterapia salva vidas y ayuda a sobrellevar crisis.
  • Hablar de suicidio con empatía y responsabilidad no lo genera, al contrario, abre caminos de prevención y acompañamiento.

Al igual que con la desinformación, la clave está en detenerse, cuestionar lo que escuchamos y apoyarse en fuentes confiables: psicólogos, organismos de salud y líneas de ayuda especializadas. 

Si necesitas orientación al respecto o quieres verificar contenidos que puedan impactar tu bienestar, puedes escribir a nuestro chatbot La Tía del WhatsApp, también disponible en Telegram