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Es mentira que el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, autorizó el uso de la fuerza letal contra manifestantes, como aseguran varias cuentas de Twitter. El video que se usó para respaldar la afirmación fue sacado de contexto. Las declaraciones las hizo en referencia a la delincuencia, en el contexto del conflicto carcelario y el aumento de los delitos en el país.

“Si en esta batalla por la seguridad hay caídos, pues que los caídos sean del bando contrario, y no de nuestro bando, querido general”, dijo el presidente en el video replicado por varias cuentas de Twitter. En apenas cuatro horas, la desinformación recibió más de 900 retuits de una de las cuentas que publicó el fragmento de la grabación.

Las imágenes circulan en un momento en el que arrecian en el país las protestas sociales por el alto costo de la vida, con el bloqueo de vías y carreteras, y la llegada de miles de manifestantes a la capital, Quito.

En los últimos días, miles de indígenas se han concentrado en distintos sectores de la ciudad para continuar con su protesta en demanda de la bajada del precio de los combustibles, el control de precios, impedir las privatizaciones y evitar la flexibilización laboral, entre otros.

Sobre las manifestaciones, Lasso aseguró que no permitirá que se imponga el caos en el país durante las manifestaciones contra el Gobierno que, en su opinión, «buscan botar (sacar) al presidente».

Faltó contexto

Si se rastrea la frase textual que dice Lasso en el video, entre los resultados aparece la transcripción de la declaración, publicada en el portal web de la Presidencia de Ecuador. La frase la dijo el pasado 27 de mayo de este año, durante una graduación de policías.  

Al principio del discurso comentó que en los últimos meses el Ecuador “ha soportado hechos violentos, provocados por bandas criminales que pretenden someter al Estado, sin lograrlo”. Luego especifica que se refiere a la delincuencia.

“Pero no vamos a desmayar en nuestro objetivo de combatir a la delincuencia con toda la fuerza y herramientas a nuestro alcance”, reiteró el mandatario ecuatoriano.  

Más adelante, Lasso se dirigió al comandante general de la Policía Nacional, el general Fausto Salinas.

“Usted está llamado a actuar con toda la tropa, con todos los oficiales y técnicos de la Policía Nacional, que llegan a 53 mil efectivos en el territorio nacional, a actuar con la mejor estrategia, con las mejores tácticas, defender la seguridad de la familia ecuatoriana y proteger también la seguridad de los efectivos de la Policía Nacional. Si en esta batalla por la seguridad hay caídos, pues que sean del bando contrario y no del nuestro, querido general”, señaló Lasso.

Es en ese contexto que dijo la frase, en referencia a las bandas criminales. En ninguna parte del discurso se hace alusión a los manifestantes o a los miembros de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), agrupación que convocó las recientes protestas.

Por tanto, es falso que en ese discurso Lasso diera “luz verde a la masacre” o “autorizara el uso de la fuerza letal contra los manifestantes”, como dicen varias cuentas de Twitter.

Estado de excepción

Para el momento en el que el mandatario dijo su discurso, las protestas de los movimientos indígenas aún no estaban en el mapa (reciente). Sin embargo, hasta este jueves, 23 de junio, Ecuador continúa en estado de excepción decretado por el Gobierno.

El pasado viernes por la noche, el presidente ecuatoriano decretó un estado de excepción por 30 días en las tres regiones más afectadas por las protestas. Esto para garantizar, dijo, «la defensa de nuestra capital y nuestro país».

No es la primera vez que la gestión de Guillermo Lasso implementa esta medida con la misma intención. El pasado 29 de abril, en Ecuador entró en vigor el estado de excepción decretado por los altos índices de violencia.  

Estas decisiones se enmarcaron en la creciente violencia que se vive en el litoral ecuatoriano protagonizada por bandas criminales organizadas enfocadas principalmente en el narcotráfico y algunas con vínculos con carteles de la droga de México y Colombia, según apuntan las autoridades ecuatorianas. Este fenómeno también tiene un sanguinario capítulo en la crisis carcelaria de Ecuador.

Las autoridades llevaron adelante miles de operativos en los que detuvieron cientos de personas.

En octubre del 2021, el Gobierno declaró estado de excepción en todo el territorio y blindó a la fuerza pública para que ejerza acciones contra la delincuencia.