Si tienes poco tiempo, lee los puntos clave para entender este fenómeno solar:

  • Qué no va a pasar: no esperamos un “apagón mundial” ni un colapso general de telecomunicaciones, y si hay fallas, suelen ser breves y locales
  • Qué sí puede pasar: pequeñas fallas momentáneas en radio, GPS o utras señales, las empresas de electricidad y satélites hacen ajustes preventivos. Los estados del norte de EE.UU. pueden apreciar auroras boreales en lugares poco usuales
  • Qué hacer: no entrar en pánico. Si notas fallas de señal telefónica, espera unos minutos o cambia de ubicación: lo normal es que se restablezca solo

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), advirtió que desde el 9 hasta el 12 de noviembre de 2025 habrá una tormenta geomagnética, la cual altera el campo magnético de la Tierra por el repentino aumento de partículas emitidas en las erupciones solares.

Esta tormenta puede tener consecuencias tecnológicas. Según el aviso del 11 de noviembre de 2025, la NOAA alerta que “Es posible que se produzcan impactos perjudiciales en algunas de nuestras infraestructuras tecnológicas”. Sin embargo, en los avisos de este 12 de noviembre de 2025, aclara que “Se ha notificado a los operadores de infraestructura y a las autoridades para que tomen medidas para mitigar cualquier posible impacto y para estar al tanto de la situación. Posibles problemas de control de voltaje más frecuentes, normalmente mitigables. Mayor probabilidad de anomalías o efectos en las operaciones satelitales.”

No obstante, no falta el alarmismo ante esta situación. A nuestro chatbot  La Tía del WhatsApp, que también se encuentra en Telegram, llegó una imagen que advierte: “Este 12 de noviembre es probable que fallen las señales de las telecomunicaciones en varias regiones del mundo: teléfonos, sistemas de navegación, GPS, radio AM/FM, wifi, satélites… Esto por una llamarada solar potente desde noviembre de 2024, la más potente de noviembre de 2024.”

Si bien el NOAA no advirtió estos efectos tecnológicos globales, explicaremos de qué se trata este fenómeno solar y qué consecuencias terrestres tiene. 

Este chequeo es el resultado del apego riguroso a nuestra metodología de verificación, tras el análisis y contraste con las evidencias disponibles y no representa opiniones o juicios de valor, tal como lo establecemos en nuestra Política de Neutralidad y Apartidismo, en la que advertimos las limitaciones al ejercicio del periodismo en Venezuela. Así que te contamos los detalles.

Entendamos la tormenta geomagnética y su intensidad

Las tormentas geomagnéticas se dan cuando las partículas solares son expulsadas a gran velocidad, golpeando el campo magnético de la Tierra. En el caso de esta tormenta de noviembre de 2025, la NOAA explica que se debe a las Eyecciones de Masa Coronal (EMC), las cuales son expulsiones repentinas de gas, emitidas de forma abrupta desde la corona del Sol.

Según el reporte de la NOAA, la “EMC más reciente ocurrió la madrugada del 11 de noviembre [de 2025] y es la más energética y rápida de todas”, ya que se asoció “con una llamarada solar”. Este fenómeno, es una explosión gigante en el sol que envía energía, luz y partículas de alta velocidad al espacio, según la definición de la NASA.

Las llamaradas solares se clasifican según su intensidad por letras, “A (cerca de los niveles de fondo), seguidos de B, C, M y X”, las cuales representan un aumento de 10 veces en la producción de energía. Aunque X representa la clasificación de mayor potencia, “hay llamaradas de más de 10 veces la potencia de una X1”, por lo que estas se representan con X, sumando una escala numérica, como explica la NASA

Respecto a la llamarada del 11 de noviembre de 2025 tuvo una intensidad X5.1 con un alerta de apagones de radio R3 (fuerte), “la más intensa registrada en lo que va de 2025 y la más fuerte desde octubre de 2024”, según la NASA.

Aunado a ello, según el reporte de la NOAA, la EMC también está asociada a una tormenta de radiación solar que, aunque es un fenómeno que puede ocurrir por separado de la llamarada solar, en esta ocasión coincidió. No obstante, “esta tiene un nivel moderado (S2) que actualmente está en curso”.

Por otra parte, la tormenta geomagnética prevista para hoy 12 de septiembre de 2025, hacia las 7:20 de la noche (horario del norte de Estados Unidos), puede alcanzar el nivel G4, calificada como “severo” según la escala meteorológica espacial de la NOAA, siendo G1 la escala “menor” y G5 la “extrema”. 

¿Cuáles son los verdaderos efectos?

Ahora bien, entendiendo todos los fenómenos que conlleva esta tormenta geomagnética, explicaremos las consecuencias biológicas y tecnológicas, tomando en cuenta la clasificación de potencia de cada evento.

Conociendo que la llamarada solar del 11 de noviembre de 2025 tuvo una intensidad X5.1 con un alerta de apagones de radio R3 (fuerte), lo que podía ocasionar un apagón de área amplia de la comunicación por radio de alta frecuencia, y pérdida de contacto por radio durante aproximadamente una hora en el lado iluminado por el sol de la Tierra, así como degradar las señales de navegación de baja frecuencia; solo ocurrieron cortes significativos en las transmisiones de radio sobre África y Europa, pero “no se reportaron daños permanentes”, según la NASA.

Respecto a la tormenta de radicación solar de nivel moderado (S2), aunque esta puede exponer a un riesgo elevado de radiación a tripulantes y/o pasajeros de aeronaves que vuelan a gran altura en latitudes elevadas, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), emitió un informe en el que aclara que “este tipo de eventos no tiene efectos directos sobre el organismo humano, ya que la alteración ocurre en la interacción entre la radiación solar y los sistemas de magnetismo terrestre, sin representar riesgos fisiológicos”, como detalla el medio mexicano Expansión.

Por último, si la tormenta geomagnética llega al nivel G4, pueden ocurrir “fallos o interferencias en las redes eléctricas, anomalías en los sistemas de navegación por satélite, interrupciones en las comunicaciones por radio y perturbaciones en el funcionamiento de satélites y naves espaciales”, según National Geographic España, sobre todo hacia los estados del norte de Estados Unidos.

Aunado a ello, como efecto de esta tormenta, en más de 21 estados de EE.UU. se han visto auroras boreales desde el martes 11 de noviembre de 2025, las cuales posiblemente se extiendan hasta el jueves 13 de noviembre de 2025; como efecto del choque de las partículas solares con el campo magnético de la Tierra. 

Sobre el mayor fenómeno solar en la tierra 

El 10 de mayo de 2024 se dio una la primera tormenta geomagnética G5 o “extrema” en más de dos décadas, según un reporte de la NASA, la cual denominaron Tormenta Gannon.

Los efectos fueron moderados tanto en la tierra, donde “algunas líneas de alto voltaje se dispararon, los transformadores se sobrecalentaron y los tractores guiados por GPS se desviaron de su curso en el Medio Oeste de Estados Unidos”, como en el aire, donde “la amenaza de una mayor exposición a la radiación, así como las pérdidas de comunicaciones y navegación, obligaron a los vuelos transatlánticos a cambiar de rumbo”. 

Sin embargo, la termosfera (capa atmosférica superior de la Tierra), se calentó a temperaturas inusualmente altas. “A 100 millas de altitud, la temperatura suele alcanzar un máximo de 1.200 grados Fahrenheit, pero durante la tormenta superó 2.100 grados Fahrenheit”, según observaciones de la NASA

No obstante, es importante mencionar que la mayor tormenta solar de la historia ocurrió en el año 1859. Llamado Evento Carrington, fue una enorme tormenta geomagnética que superó la capacidad de los dispositivos de medición de la época e interfirió con las comunicaciones telegráficas, dejando al planeta Tierra incomunicado. 

Aunque la probabilidad de que este evento vuelva a ocurrir en su versión 2.0 es entre el 0,46 % y el 1,88 %, según cálculos de un equipo de matemática y física, los investigadores advierten que el impacto hoy en día sería muy diferente al de hace casi dos siglos, puesto que “los gobiernos y agencias espaciales han incrementado sus esfuerzos de vigilancia”, como detalla National Geographic.

Conclusión 

Tras aplicar nuestra metodología de verificación, concluimos que la tormenta geomagnética del 9 al 12 de noviembre de 2025 puede generar efectos puntuales y manejables en las telecomunicaciones, no un colapso de estas. 

La tormenta G4, clasificada como “severa”, describe la fuerza del disturbio en el campo magnético, no una catástrofe: en la práctica puede traer auroras visibles, interferencias temporales en radios de alta frecuencia y GPS, así como ajustes preventivos en redes eléctricas y satelitales. 

Respecto al riesgo R3, este se asocia a posibles apagones de radio de corta duración en el lado diurno; mientras que la categoría de radicación S2 no afecta a la gente en la tierra, aunque aerolíneas pueden modificar rutas polares por precaución. 

En resumen, aunque esta tormenta geomagnética tiene impacto en la Tierra, estos son mitigables. No hay razones para el pánico. Ante dudas o mensajes virales sobre el tema, puedes consultar a La Tía del WhatsApp, también disponible en Telegram, el chatbot de verificación de información de Efecto Cocuyo.