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Dada la «angustiosa» situación económica que viven muchos venezolanos, la Academia Nacional de Ciencias Económicas (Ance) reiteró la «necesidad imperiosa» de un cambio en la orientación de las dinámicas económicas del país.

La corporación pública venezolana difundió este lunes un comunicado en sus redes sociales titulado «La Academia Nacional de Ciencias Económicas ante el Crítico nivel de Ingreso de la población Venezolana» en el que establece la necesidad de que estas dinámicas económicas tengan otro basamento.

«Que estén basada en la la restitución del Estado de derecho, lo que implica la redención de los derechos civiles y económicos contemplados en nuestro ordenamiento constitucional, así como la transparencia y rendición de cuentas del uso de los recursos públicos, de manera de restablecer la confianza requerida para promover la inversión e incentivar la actividad productiva», proponen.

Ance reconoció que las numerosas movilizaciones realizadas en el país en los últimos meses para exigir remuneraciones y beneficios socioeconómicos dignos, así como el acceso y la prestación eficiente de los servicios públicos, son muestras de lo que está viviendo el venezolano con un salario mínimo con el que no tiene capacidad de compra y al que se suma el contante incremento de los precios.

Trabajadores reclaman justamente un salario digno

«El ajuste en el salario mínimo realizado en marzo de 2022 habría perdido más del 80% de su capacidad adquisitiva para finales de febrero del presente año», estima la Academia, al considerarlo «particularmente grave para los empleados del sector público, los pensionados y jubilados y aquellos que dependen de ese salario».

Los venezolanos mantienen para la fecha un salario mínimo mensual que apenas supera los cinco dólares, lo que para la Academia de Economía «revela niveles de remuneración realmente deplorables para una parte significativa de la población, muy por debajo de las condiciones mínimas de existencia, requeridas en la Venezuela de hoy».

Insisten en que esta situación es consecuencia de la incapacidad de la actual administración para promover y satisfacer adecuadamente las necesidades vitales de la población».

Cuáles son las dinámicas económicas de esta «tragedia» 

La fuerte contracción de la actividad económica venezolana, acompañada de desequilibrios acumulados en lo monetario, fiscal y cambiario que alimentan el alza creciente de los precios de bienes y servicios y con ello la hiperinflación, es visto por Ance como las razones de «esta tragedia».

Esto llevó a «desembocar en la hiperinflación que se vivió entre noviembre de 2017 y diciembre, 2021, y las tasas de inflación más elevadas del mundo, que aún siguen caracterizando a Venezuela», apuntan.

Economistas ahora sí hablan de inflación en dólares en Venezuela

Según la Academia todo esto se ha llevado en el contexto de una producción petrolera muy disminuida y del aislamiento virtual del Estado venezolano de las principales fuentes de financiamiento internacional, dada la cesación de pagos de la República y de PDVSA sobre sus deudas y obligaciones a partir de 2017, y las sanciones impuestas por distintos gobiernos, como consecuencia de la pérdida de las garantías democráticas y el respeto a los derechos humanos«.

Ance indica que ante todo este panorama y dinámicas económicas «las remuneraciones están constreñidas por la productividad laboral, sumamente baja en la economía venezolana como resultado de las medidas de desestimulo y acoso a la actividad productiva aplicadas durante años por el Estado».

«Pero el nivel de remuneraciones se resiente aún más por la instrumentación de la política antiinflacionaria, de fuerte corte contractivo, aplicada en los últimos años», puntualizan.

Escaso financiamiento a la actividad económica

Por otra parte, según Ance no se ha logrado reducir la dependencia del financiamiento monetario del déficit fiscal con la búsqueda de contener la liquidez monetaria para estabilizar el tipo de cambio y «anclar» los precios, reduciendo drásticamente el crédito bancario y el gasto público.

Las consecuencias-expresan- es el escaso financiamiento de la actividad económica, el severo deterioro de los servicios públicos y el rezago significativo en las remuneraciones a los empleados del Estado con relación al alza de precios.

Como ente asesor en asuntos relacionados con el manejo de la economía, Ance «alerta en que a menos que se optimice la dimensión del Estado en función del disminuido tamaño de la economía, se impulse la eficiencia en gestión de recursos , se combata la corrupción y se recupere la credibilidad en la política económica y las instituciones responsables de su definición y gestión, será muy difícil recuperar la confianza en la economía, incentivar la inversión privada y generación de puestos de trabajo bien remunerados».

Romper prácticas de aumentos salariales por decreto

Por todo lo expuesto la Academia de Ciencias Económicas considera que esta «es la vía para romper con la práctica de aumentos salariales por decreto, financiados con improvisados impuestos regresivos o la emisión monetaria sin respaldo productivo, que perpetúan las presiones inflacionarias, y no se reflejan en una mejora del poder de compra de los trabajadores».

Consideran que el restablecimiento pleno de estas garantías constitucionales «debería ofrecer, también, condiciones para confiar en la restitución de las posibilidades de alternabilidad en la conducción del Estado por medios electorales».