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Propuestas para mejorar salario mínimo en Venezuela: aumento vs ingreso de emergencia

ECONOMÍA · 25 FEBRERO, 2023 11:25

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Deisy Martínez


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Pese a las diferencias que exhiben algunas centrales sindicales del país en cuanto a propuestas y la forma de lograrlas, hay un objetivo común que es recuperar el poder adquisitivo de la masa trabajadora venezolana, derechos como las prestaciones sociales, así como la mejora de las condiciones laborales y el cese de la persecución a quienes protestan por sus reivindicaciones.

Las propuestas surgen tanto de las centrales obreras que hoy están sentados junto al Gobierno nacional y los empleadores en un diálogo social y en una instancia técnica con el auspicio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), como de los que denuncian haber sido excluidos de las conversaciones.

Por un lado se exige aumento del salario mínimo y se plantea un «ingreso de emergencia» como complemento y por el otro, se mantiene el reclamo de incremento salarial pero se rechazan las bonificaciones por no tener incidencia y considerarse que solo beneficia a empleadores y el Ejecutivo.

A las peticiones, la repuesta del Ejecutivo ha sido la falta de recursos producto de las sanciones internacionales, algo que rebate la representación sindical. De cara al 1 de mayo, se teme que pese a las protestas de los trabajadores en todo el país, el gobierno recurra de nuevo a un aumento salarial insuficiente e inconsulto, del que no ha dado pistas hasta ahora. De momento, aceptó instalar una instancia técnica con trabajadores y empleadores que antes del 30 de abril se propone diseñar un método de fijación del salario mínimo como propuesta a Miraflores.

  A continuación algunos de las propuestas en mesa:

Salario mínimo: cómo debe subir

50 % de la canasta básica. Una de las propuestas de la central de trabajadores Alianza Sindical Independiente Venezuela (ASI), presente en el diálogo social tripartito, cuya tercera ronda se realizó en Nueva Esparta entre el 30 de enero y el 1 de febrero, es un aumento progresivo del salario mínimo que arranque con 50 % del valor de la canasta alimentaria luego, tres ajustes en el año (el primero con retroactivo al 1 de enero).

De acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), la canasta alimentaria tuvo un valor de 486,87 dólares para el mes de enero, mientras el salario mínimo mensual es de apenas 130 bolívares. Si se usa este monto como referencia, el salario de emergencia pudiera rondar los 240 dólares inicialmente.

Indexación. La Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV), brazo sindical del Partido Comunista (PCV) propone la indexación del salario mínimo y de las pensiones al costo de la canasta básica a través de una escala móvil, es decir, que cada vez que aumenten los precios de productos y bienes se ajusten el salario y las pensiones en la misma proporción.

«Debe haber una revisión continua del salario pero no cada año sino cada trimestre o cada mes, según se muevan los precios», apuntó el secretario general de la CUTV, Pedro Eusse.

Eusse aclara que dependiendo de los cálculos se fijará de cuánto debe ser el aumento de salario mínimo pero habló de estimaciones que van desde 400 dólares y 500 dólares mensuales, por lo que advirtió que la propuesta de 50% de la canasta básica es insuficiente al igual que otra que alude a un incremento de 50 dólares mensuales.

La CUTV junto a la Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela (Únete) y la Confederación de Sindicatos Autónomos (Codesa), reclamaron haber sido excluidas de la tercera ronda del diálogo social tripartito y que las que sí participaron, advirtieron, no representan a todo el movimiento sindical venezolano.

¿Con cuál canasta básica?

Las centrales coinciden en la interrogante acerca de cuál canasta básica alimentaria se maneja por cuanto existen cálculos como el del Cendas-FVM que publica el valor cada mes y los que realiza el Banco Central de Venezuela (BCV) a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y que dejó de divulgar.

“Cuando vamos a discutir, el problema es de cuál canasta hablamos, de la que me dices tú o la que me dice fulano. Nosotros hemos dicho que la que maneja el gobierno tampoco nos convence porque se debe tomar en cuenta la inflación. La más conocida es la de Cendas que está concatenada con la realidad del bolsillo cuando vamos al mercado. Pero entonces pongámonos de acuerdo en una referencia que pueda servir para llegar a un acuerdo», dijo el secretario general de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), José Elías Torres.

Para Eusse, el IPC debe ser la medida, pero también debe tomarse en cuenta la realidad regional porque los precios no son los mismos en Caracas que en los estados y que a ese cálculo del BCV se le haga una contraloría técnica entre trabajadores, universidades y el propio Ejecutivo para que sea confiable.

También desestimó otra propuesta de indexar el salario mínimo al petro, por cuanto el Ejecutivo anuncio un anclaje al medio petro en marzo de 2022 que terminó siendo una «farsa».

Bonificaciones: defensa y rechazo

Otra de las propuestas de la Central ASI puestas sobre la mesa de conversaciones es la creación de un ingreso de emergencia, como complemento del salario mínimo, de 50 dólares durante un año para trabajadores activos, jubilados y pensionados con recursos que, plantea, se pueden obtener de fondos congelados en el exterior debido a las sanciones.

Se propone además establecer un cesta ticket que no solo abarque alimentación sino salud y transporte.

Pero esta propuesta de ingreso de emergencia que no es más que una bonificación, es rechazada por el secretario ejecutivo de la CTV, Pedro Moreno y por la CUTV porque no tienen incidencia salarial y ha sido una política empleada por el gobierno para evadir un aumento en el ingreso fijo de los trabajadores.

«Propiciar la bonificación solo beneficia a los patronos y al Gobierno, un bono de 50 dólares durante un año se vuelve sal y agua por el aumento constante de los precios, el valor de la canasta básica es el referente. Solo dolarizar un ingreso sin indexar hace que esa bonificación sea un fraude», insistió Eusse.

Aunque Torres, que también es de la CTV comparte el ingreso de emergencia como «medida paliativa» ante la falta de un ajuste salarial y mientras se intenta llegar a un acuerdo con Miraflores.

¿Qué dice el Gobierno?

De acuerdo con la presidenta de la Central ASI, Leida Marcela León, pese a que el diálogo social no tuvo el objetivo de llegar a un acuerdo sobre un aumento salarial con el Ejecutivo, se le presentaron las propuestas al ministro del Trabajo, Francisco Torrealba en vista del auge de las protestas de los trabajadores en todo el país.

La respuesta de Torrealba fue respetar la agenda del foro que fue abordar los  tres Convenios monitoreados por la OIT en Venezuela, a saber, el número 26 sobre el método de fijación del salario mínimo, el 87 sobre la libertad sindical y la protección del derecho de asociación y el 144 sobre la consulta tripartita en el país. De allí salió la instancia técnica para diseñar el método de fijación del salario ya instalada el 16 de febrero.

Otros voceros sindicales tildaron a Torrealba de «monotemático» al siempre repetir que no se había podido invertir en el aumento de los salarios debido a la caída de los ingresos producto de las sanciones internacionales. La postura del ministro es respaldada por la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadoras de la Ciudad, Campo y Pesca de Venezuela (CBST), presidida por el también diputado del chavismo, Wills Rangel, presente en el diálogo tripartito.

El presidente de la Comisión Permanente de Economía, Finanzas y Desarrollo Nacional de la AN de 2020, Jesús Faría, señaló que las propuestas u «ofertas» salariales que se promueven desde algunos sectores son «fantasiosas e irrealizables» y buscan «alterar el orden del país», a sabiendas de que por las sanciones, no se han podido recuperar los ingresos del país.

Pero las centrales sindicales consideran el tema de las sanciones como una excusa por cuanto se destinan importantes recursos al comercio importador y otros gastos «suntuosos» mientras el salario mínimo está congelado. Señalan al Ejecutivo de no presentar al país un presupuesto nacional que informe de manera clara cuántos son los ingresos y de dónde provienen a fin de abordar propuestas del aumento salarial.

Tanto los empleadores, entre ellos Fedecámaras que participa en el diálogo social, como los trabajadores comparten la idea de crear un fondo de estabilización socioeconómica con recursos congelados en el exterior producto de las sanciones, algo que aseguran, podría acordarse en las negociaciones de México entre gobierno y oposición, si existe voluntad política.

«Gobierno quiere desinflar protestas»

El 16 de febrero, se concretó la instalación de la instancia técnica que trabajará en un método de fijación del salario mínimo en Venezuela, con el objetivo de presentársela como propuesta al Ejecutivo Nacional antes del 30 de abril y poder llegar a un acuerdo sobre el incremento del ingreso mensual de los trabajadores.

Para León, hay que seguir facilitando el diálogo aunque los avances sean pequeños y que la idea de la instancia técnica es construir entre todos, una propuesta que permita racionalizar, de acuerdo con el presupuesto nacional, a los ingresos, una solución para los trabajadores venezolanos.

Ni Moreno ni Eusse son optimistas sobre lo que pueda resultar de la instancia técnica, pues consideran que es otra vía que ha tomado el gobierno, permitido por las centrales obreras participantes y Fedecámaras, para «ganar tiempo» y mantener congelado el salario.

«El Gobierno apuesta a que las movilizaciones de los trabajadores en la calle por un mejor salario se desinflen y lleguen agotadas a mayo para decretar un salario de manera unilateral e insuficiente, pero hay que mantener y reforzar las protestas y unificarlas de manera autónoma, organizarlas desde los centros educativos a través de delegados, coordinadores estadales y nacionales», acotó Eusse

 

 

 

ECONOMÍA · 25 FEBRERO, 2023

Propuestas para mejorar salario mínimo en Venezuela: aumento vs ingreso de emergencia

Texto por Deisy Martínez

Pese a las diferencias que exhiben algunas centrales sindicales del país en cuanto a propuestas y la forma de lograrlas, hay un objetivo común que es recuperar el poder adquisitivo de la masa trabajadora venezolana, derechos como las prestaciones sociales, así como la mejora de las condiciones laborales y el cese de la persecución a quienes protestan por sus reivindicaciones.

Las propuestas surgen tanto de las centrales obreras que hoy están sentados junto al Gobierno nacional y los empleadores en un diálogo social y en una instancia técnica con el auspicio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), como de los que denuncian haber sido excluidos de las conversaciones.

Por un lado se exige aumento del salario mínimo y se plantea un «ingreso de emergencia» como complemento y por el otro, se mantiene el reclamo de incremento salarial pero se rechazan las bonificaciones por no tener incidencia y considerarse que solo beneficia a empleadores y el Ejecutivo.

A las peticiones, la repuesta del Ejecutivo ha sido la falta de recursos producto de las sanciones internacionales, algo que rebate la representación sindical. De cara al 1 de mayo, se teme que pese a las protestas de los trabajadores en todo el país, el gobierno recurra de nuevo a un aumento salarial insuficiente e inconsulto, del que no ha dado pistas hasta ahora. De momento, aceptó instalar una instancia técnica con trabajadores y empleadores que antes del 30 de abril se propone diseñar un método de fijación del salario mínimo como propuesta a Miraflores.

  A continuación algunos de las propuestas en mesa:

Salario mínimo: cómo debe subir

50 % de la canasta básica. Una de las propuestas de la central de trabajadores Alianza Sindical Independiente Venezuela (ASI), presente en el diálogo social tripartito, cuya tercera ronda se realizó en Nueva Esparta entre el 30 de enero y el 1 de febrero, es un aumento progresivo del salario mínimo que arranque con 50 % del valor de la canasta alimentaria luego, tres ajustes en el año (el primero con retroactivo al 1 de enero).

De acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), la canasta alimentaria tuvo un valor de 486,87 dólares para el mes de enero, mientras el salario mínimo mensual es de apenas 130 bolívares. Si se usa este monto como referencia, el salario de emergencia pudiera rondar los 240 dólares inicialmente.

Indexación. La Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV), brazo sindical del Partido Comunista (PCV) propone la indexación del salario mínimo y de las pensiones al costo de la canasta básica a través de una escala móvil, es decir, que cada vez que aumenten los precios de productos y bienes se ajusten el salario y las pensiones en la misma proporción.

«Debe haber una revisión continua del salario pero no cada año sino cada trimestre o cada mes, según se muevan los precios», apuntó el secretario general de la CUTV, Pedro Eusse.

Eusse aclara que dependiendo de los cálculos se fijará de cuánto debe ser el aumento de salario mínimo pero habló de estimaciones que van desde 400 dólares y 500 dólares mensuales, por lo que advirtió que la propuesta de 50% de la canasta básica es insuficiente al igual que otra que alude a un incremento de 50 dólares mensuales.

La CUTV junto a la Unión Nacional de Trabajadores de Venezuela (Únete) y la Confederación de Sindicatos Autónomos (Codesa), reclamaron haber sido excluidas de la tercera ronda del diálogo social tripartito y que las que sí participaron, advirtieron, no representan a todo el movimiento sindical venezolano.

¿Con cuál canasta básica?

Las centrales coinciden en la interrogante acerca de cuál canasta básica alimentaria se maneja por cuanto existen cálculos como el del Cendas-FVM que publica el valor cada mes y los que realiza el Banco Central de Venezuela (BCV) a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y que dejó de divulgar.

“Cuando vamos a discutir, el problema es de cuál canasta hablamos, de la que me dices tú o la que me dice fulano. Nosotros hemos dicho que la que maneja el gobierno tampoco nos convence porque se debe tomar en cuenta la inflación. La más conocida es la de Cendas que está concatenada con la realidad del bolsillo cuando vamos al mercado. Pero entonces pongámonos de acuerdo en una referencia que pueda servir para llegar a un acuerdo», dijo el secretario general de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), José Elías Torres.

Para Eusse, el IPC debe ser la medida, pero también debe tomarse en cuenta la realidad regional porque los precios no son los mismos en Caracas que en los estados y que a ese cálculo del BCV se le haga una contraloría técnica entre trabajadores, universidades y el propio Ejecutivo para que sea confiable.

También desestimó otra propuesta de indexar el salario mínimo al petro, por cuanto el Ejecutivo anuncio un anclaje al medio petro en marzo de 2022 que terminó siendo una «farsa».

Bonificaciones: defensa y rechazo

Otra de las propuestas de la Central ASI puestas sobre la mesa de conversaciones es la creación de un ingreso de emergencia, como complemento del salario mínimo, de 50 dólares durante un año para trabajadores activos, jubilados y pensionados con recursos que, plantea, se pueden obtener de fondos congelados en el exterior debido a las sanciones.

Se propone además establecer un cesta ticket que no solo abarque alimentación sino salud y transporte.

Pero esta propuesta de ingreso de emergencia que no es más que una bonificación, es rechazada por el secretario ejecutivo de la CTV, Pedro Moreno y por la CUTV porque no tienen incidencia salarial y ha sido una política empleada por el gobierno para evadir un aumento en el ingreso fijo de los trabajadores.

«Propiciar la bonificación solo beneficia a los patronos y al Gobierno, un bono de 50 dólares durante un año se vuelve sal y agua por el aumento constante de los precios, el valor de la canasta básica es el referente. Solo dolarizar un ingreso sin indexar hace que esa bonificación sea un fraude», insistió Eusse.

Aunque Torres, que también es de la CTV comparte el ingreso de emergencia como «medida paliativa» ante la falta de un ajuste salarial y mientras se intenta llegar a un acuerdo con Miraflores.

¿Qué dice el Gobierno?

De acuerdo con la presidenta de la Central ASI, Leida Marcela León, pese a que el diálogo social no tuvo el objetivo de llegar a un acuerdo sobre un aumento salarial con el Ejecutivo, se le presentaron las propuestas al ministro del Trabajo, Francisco Torrealba en vista del auge de las protestas de los trabajadores en todo el país.

La respuesta de Torrealba fue respetar la agenda del foro que fue abordar los  tres Convenios monitoreados por la OIT en Venezuela, a saber, el número 26 sobre el método de fijación del salario mínimo, el 87 sobre la libertad sindical y la protección del derecho de asociación y el 144 sobre la consulta tripartita en el país. De allí salió la instancia técnica para diseñar el método de fijación del salario ya instalada el 16 de febrero.

Otros voceros sindicales tildaron a Torrealba de «monotemático» al siempre repetir que no se había podido invertir en el aumento de los salarios debido a la caída de los ingresos producto de las sanciones internacionales. La postura del ministro es respaldada por la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadoras de la Ciudad, Campo y Pesca de Venezuela (CBST), presidida por el también diputado del chavismo, Wills Rangel, presente en el diálogo tripartito.

El presidente de la Comisión Permanente de Economía, Finanzas y Desarrollo Nacional de la AN de 2020, Jesús Faría, señaló que las propuestas u «ofertas» salariales que se promueven desde algunos sectores son «fantasiosas e irrealizables» y buscan «alterar el orden del país», a sabiendas de que por las sanciones, no se han podido recuperar los ingresos del país.

Pero las centrales sindicales consideran el tema de las sanciones como una excusa por cuanto se destinan importantes recursos al comercio importador y otros gastos «suntuosos» mientras el salario mínimo está congelado. Señalan al Ejecutivo de no presentar al país un presupuesto nacional que informe de manera clara cuántos son los ingresos y de dónde provienen a fin de abordar propuestas del aumento salarial.

Tanto los empleadores, entre ellos Fedecámaras que participa en el diálogo social, como los trabajadores comparten la idea de crear un fondo de estabilización socioeconómica con recursos congelados en el exterior producto de las sanciones, algo que aseguran, podría acordarse en las negociaciones de México entre gobierno y oposición, si existe voluntad política.

«Gobierno quiere desinflar protestas»

El 16 de febrero, se concretó la instalación de la instancia técnica que trabajará en un método de fijación del salario mínimo en Venezuela, con el objetivo de presentársela como propuesta al Ejecutivo Nacional antes del 30 de abril y poder llegar a un acuerdo sobre el incremento del ingreso mensual de los trabajadores.

Para León, hay que seguir facilitando el diálogo aunque los avances sean pequeños y que la idea de la instancia técnica es construir entre todos, una propuesta que permita racionalizar, de acuerdo con el presupuesto nacional, a los ingresos, una solución para los trabajadores venezolanos.

Ni Moreno ni Eusse son optimistas sobre lo que pueda resultar de la instancia técnica, pues consideran que es otra vía que ha tomado el gobierno, permitido por las centrales obreras participantes y Fedecámaras, para «ganar tiempo» y mantener congelado el salario.

«El Gobierno apuesta a que las movilizaciones de los trabajadores en la calle por un mejor salario se desinflen y lleguen agotadas a mayo para decretar un salario de manera unilateral e insuficiente, pero hay que mantener y reforzar las protestas y unificarlas de manera autónoma, organizarlas desde los centros educativos a través de delegados, coordinadores estadales y nacionales», acotó Eusse

 

 

 

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