Ankara/ EFE/EPA/

Dos supuestos terroristas murieron este domingo tras cometer un atentado con bomba en la entrada del Ministerio del Interior en Ankara, cerca del Parlamento de Turquía, mientras que un tercer atacante fue detenido, informaron este domingo las autoridades turcas.

“A las 9.30 horas (local, 6.30 GMT), dos terroristas, que llegaron en una furgoneta, llevaron a cabo un atentado con bomba en la puerta de entrada del Ministerio del Interior. Uno de los terroristas se hizo estallar, el otro fue neutralizado. Dos agentes de seguridad fueron levemente heridos en el tiroteo”, escribió el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, en X (antes Twitter).

La prensa turca asegura que el sospechoso “neutralizado” en un tiroteo con las fuerzas de seguridad también ha fallecido.

El Ministerio del Interior se encuentra justo enfrente del complejo del Parlamento de Turquía, que hoy se reúne para inaugurar el nuevo periodo de sesiones, tras el receso de verano.

“Continuaremos la lucha sin cuartel hasta neutralizar al último terrorista”, agregó Yerlikaya en su mensaje, sin atribuir la autoría del atentado a ningún grupo en concreto.

La policía turca cerró varias calles y avenidas del centro de Ankara al tráfico y empezó a registrar la zona de forma minuciosa en búsqueda de huellas o explosivos, informó la cadena turca de noticias NTV. 

El Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, se adjudicó el atentado contra el Ministerio del Interior turco.

“Hoy a las 9.30 hora local (6.30 GMT) un equipo de nuestro Batallón Inmortal ha llevado a cabo una acción contra el Ministerio del Interior turco”, señala un comunicado atribuido al PKK y publicado por la agencia de noticias Firat (ANF), que suele funcionar como portavoz de la guerrilla kurda.

La nota asegura que la acción fue un “éxito” y acusa al Gobierno turco de “ocultar descaradamente” las pérdidas sufridas en el atentado en el que, según la versión oficial, solo han muerto los asaltantes, causando únicamente heridas menores a dos policías. 

 El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, condenó el atentado y lo calificó como el “último coletazo” de un terrorismo contra el que Turquía lleva 40 años luchando.

Si bien se trata de una velada referencia a la guerrilla kurdo turca PKK, el mandatario también dejó entrever posibles operaciones militares turcas contra milicias kurdas en Siria.

“Hemos logrado resolver en gran parte en nuestro territorio el terrorismo separatista, por el que nuestro país ha pagado durante 40 años un muy alto precio humano y económico”, dijo Erdogan en clara alusión al proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda activa desde 1984.

Hizo estas declaraciones, transmitidas en directo por la cadena NTV, en el discurso de inauguración del período de sesiones del Parlamento turco tras el receso de verano.