El gobierno de Estados Unidos anunció que un portaaviones, buques y aviones de combate de ese país han sido desplazados hacia el este del mar Mediterráneo, luego de la ofensiva de Hamás contra Israel calificada por presidente Joe Biden como un “ataque sin precedentes y espeluznante”.
“Estados Unidos está junto al pueblo de Israel ante estos ataques terroristas, nunca dejaremos de respaldar a Israel”, dijo el mandatario.
Biden agregó que Israel tiene el derecho de defenderse y defender a sus habitantes.
El presidente estadounidense dijo que habló el sábado con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para expresarle su apoyo.
“En mi administración, el respaldo a la seguridad de Israel es sólido como una roca y es inquebrantable”, dijo Biden.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, afirmó que el portaaviones USS Gerald R. Ford, un crucero y cuatro destructores se dirigen a la región.
La Casa Blanca anunció que enviaría más ayuda militar a Israel en los próximos días, y añadió que está trabajando para asegurarse de que los enemigos de Israel no intenten sacar ventaja de la situación.
El embajador de Israel en Estados Unidos, Michael Herzog, dijo a la cadena CBS News que entendía que entre los soldados y civiles secuestrados en el sur de Israel había estadounidenses, aunque no tenía detalles.
El gobierno de Israel ha dicho que más de 700 personas han muerto y 100 están secuestradas.
En Gaza, según funcionarios palestinos, más de 400 personas han muerto como resultado de los ataques aéreos israelíes en represalia.
El rol de Irán
El despliegue militar refleja la preocupación de Estados Unidos de que el conflicto entre Israel y Hamás pueda involucrar a otras partes de la región.
En particular, Estados Unidos busca evitar que el poderoso movimiento libanés Hezbolá se una al conflicto.
Hezbolá cuenta con el respaldo de Irán, que también financia y arma a Hamás.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, expresó su apoyo al ataque de Hamás, afirmando que Israel debe rendir cuentas por poner en peligro la región.
Hamás ha dicho que la ayuda de Irán le permitió llevar a cabo su ataque, que incluyó cohetes, drones y militantes en parapentes, y que permitió a cientos de combatientes atravesar los muros fronterizos de Israel.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que su país no tiene evidencia de la participación directa iraní, pero recordó que Irán ha sido un aliado clave del grupo islámico palestino.
“Hamás no sería Hamás sin el apoyo que ha recibido durante muchos años de Irán. Todavía no hemos visto evidencia directa de que Irán estuviera detrás de este ataque en particular o que esté involucrado. Pero el apoyo a lo largo de muchos años es evidente”, dijo en una entrevista en la televisión estadounidense.
En una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Irán negó su participación en el ataque a Israel.
Traba legislativa
Desde la Segunda Guerra Mundial, Israel ha sido uno de los mayores receptores de ayuda extranjera de Estados Unidos.
No obstante, para que haya un nuevo y eventual paquete de ayuda a Israel luego del ataque de Hamás, hay un problema político que se debe resolver primero en el pleno de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Desde el pasado 3 de octubre, la presidencia de la Cámara baja está vacante, luego de que Kevin McCarthy se convirtiera en el primer presidente de la Cámara de Representantes en ser destituido.
Ahora, los miembros del Partido Republicano están enfrentando presión política y diplomática para proceder con el voto que nombre un nuevo presidente de la Cámara ya que posteriormente se envíe nueva ayuda Israel, situación que solo se puede dar con la aprobación del Congreso.