La Comisión Europea confirmó este jueves que ya ha recibido y está analizando las explicaciones que le pidió a la red social X sobre las medidas que va a llevar a cabo para eliminar el contenido terrorista que según Bruselas circula en la plataforma tras el ataque de Hamás a Israel.
Lo confirmó hoy el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, en un mensaje en su cuenta oficial de X, la misma en la que el martes publicó la carta que él mismo le envío al propietario de la compañía, Elon Musk, advirtiéndole de la existencia de “contenido violento y terrorista” y pidiéndole su eliminación.
En esa misiva, Breton afirmó también que en X circula información falsa con imágenes que no están relacionadas con la nueva guerra entre Israel y Hamás o que provienen de videojuegos.
Bruselas está analizando ahora la respuesta de X, antes de decidir si abre una investigación, que en último término podría acabar en una multa a la empresa de hasta el 6 % de su facturación anual a nivel mundial.
Así lo establece la ley de servicios digitales, que obliga a las plataformas a eliminar con rapidez el contenido ilegal en internet.
En el caso de que la Comisión decidiese abrir una investigación a X y ésta no eliminase de forma voluntaria el contenido ilegal, Bruselas podría aplicar medidas cautelares contra la compañía, explicó un portavoz del Ejecutivo comunitario.
Unas medidas que “no irían más allá de lo necesario para prevenir daños graves” y que estarían limitadas en el tiempo, aunque se podrían renovar “si fuera necesario y apropiado”.
Si al término de la investigación, X siguiera incumpliendo la normativa europea, Bruselas podría imponerle la multa y como medida de último recurso, podría pedir a las autoridades judiciales que prohíban a la plataforma en la UE.
Más allá de la ley de servicios digitales, en vigor desde este año, existe también el reglamento sobre la lucha contra la difusión de contenidos terroristas en internet, que obliga a las plataformas a eliminarlos en 1 hora desde el momento en que se lo ordenan las autoridades nacionales.
Breton envío también ayer una carta a Meta con la misma advertencia.