Bernardo Arévalo y Sandra Torres disputan la presidencia

Este 20 de agosto, Guatemala tendrá elecciones presidenciales; en una segunda vuelta que definirá al sucesor de Alejandro Giammattei, en medio de gran tensión política tras los intentos por eliminar la candidatura del sorpresivo Bernardo Arévalo, amplio favorito de los electores.

Ningún proceso electoral guatemalteco había sido tan agitado como el actual. Y es que el evento de este año ha estado marcado por cuestiones inusuales y sorpresivas, lo cual lo convierte ya en un evento histórico turbulento en la corta era democrática del país.

“Si gana Bernardo Arévalo, no sabemos qué pueda pasar después. Hay muchas fuerzas muy interesadas de que él no llegue al poder”, explica la periodista guatemalteca Alejandra Gutiérrez, cofundadora, directora y coordinadora de la agencia de noticias Ocote, invitada de este jueves en el programa #CocuyoClaroyRaspao.

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Según reflejan los medios de ese país, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) oficializó el miércoles 12 de julio que Sandra Torres y Bernardo Arévalo irán a segunda vuelta para que la población decida quién dirigirá la Presidencia a partir de enero del próximo año. El anuncio se hizo 17 días después de la primera vuelta electoral.

El retraso fue impulsado por el partido Vamos (Alejandro Giammattei y Manuel Conde), UNE (Sandra Torres), Valor (Zury Ríos), Cambio (Manuel Baldizón), entre otros partidos que impulsaron la narrativa de “fraude electoral”.

“Un autoritarismo competitivo es lo que hay en Guatemala. Se va a ir a una segunda vuelta con las cartas ya marcadas”, añade la periodista durante u conversación con Luz Mely Reyes y Xabier Coscojuela.

Dos partidos políticos socialdemócratas neoliberales se disputan la presidencia de Guatemala el próximo 20 de agosto. Ninguno de los dos tiene mayoría en el próximo Congreso de la República. 

El proceso electoral pudo continuar luego de que la Corte de Constitucionalidad otorgara un amparo provisional al recurso presentado por el partido Semilla, de Arévalo; sin embargo, existe el temor de que las fuerzas afines al gobierno retomen la referida orden judicial para suspender al partido de Arévalo.

“El contexto más cercano que tiene Guatemala es Nicaragua y Venezuela”, comenta Alejandra Gutiérrez. Su país tiene una regresión democrática muy fuerte con ataques a la prensa. Hay muchas personas en el exilio, según comenta.