Ante la falta de docentes en Venezuela, el ministro de Educación, Héctor Rodríguez, anunció esta semana la firma de un decreto con el que “invita” a los maestros y profesores en calidad de jubilados a reincorporarse a las aulas, así como notifica a aquellos que están en comisión de servicios en otras instituciones que deben volver a las escuelas.

Todo esto, según Rodríguez, con el propósito que los estudiantes tengan “todos sus profesores”, especialmente en áreas de matemáticas, física y química. En los últimos años, miles de docentes desertaron debido a los bajos salarios y las condiciones laborales.

“Esta resolución determina que todos aquellos maestros jubilados que así lo deseen puedan volver también al aula de clase, sin perder sus derechos de jubilación”, indicó el ministro en un video publicado en Instagram.

No obstante, la gran mayoría de los maestros y maestras ven esto con escepticismo, pues, según han manifestado, ¿cómo un jubilado que apenas gana salario mínimo y sin beneficios como el cestaticket va a querer volver a dar clases por un sueldo igual paupérrimo?

Algunas reacciones

El Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) calificó de insulto la propuesta del Ministerio de Educación de que los maestros jubilados se reincorporen a las escuelas para impartir clases y así hacer frente al déficit de docentes.

“Proponer que jubilados de la educación, que ya reciben pensiones irrisorias, vuelvan a dar clases es un insulto para quienes dedicaron 20, 25 o más años de sus vidas a las aulas”, dijo Provea en una publicación en X.

Por su parte, la profesora Leonor Pérez Lorenzo, docente jubilada y miembro del Sindicato Venezolano de Maestros, expresó que tales resoluciones, además de los precarios sueldos que reciben educadores tanto activos como jubilados, pueden ser considerados como una «agresión» a la profesión de la enseñanza.

«La situación es insostenible. Lo que la gente se pregunta es: ¿hasta dónde llevará el Ministerio de Educación esta campaña denigratoria para los maestros de Venezuela?», dijo.

Sin razón alguna para volver

El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) calculó que el salario promedio de un docente al mes es de unos 21 dólares, al cambio oficial, que considera insuficiente para cubrir el gasto de la canasta básica alimentaria, calculado en agosto por la organización en 107,8 dólares por persona

A juicio de la presidenta de la Formación de Dirigentes Sindicales (Fordisi), Gricelda Sánchez, la educación en Venezuela enfrenta serias dificultades debido a la crisis económica, que afecta a docentes, estudiantes, padres y representantes.

“La situación económica repercute e impacta de manera negativa en la formación de ocho millones de estudiantes que van a las escuelas públicas del país y la realidad del estudiante, pues no es distinta a la del maestro”, dijo.

Sánchez indicó que la mayoría de los maestros tienen sueldos bajos (en promedio entre 5 y 15 dólares al mes) y por ello muchos han abandonado el sistema educativo, lo que impacta la calidad de la enseñanza.