Durante 51 años fue una voz permanente en la radio del estado Monagas. Justo Estaba Millán llegó a miles de hogares, que lo querían, se reían de sus ocurrencias y estaban atentos a denunciar en el noticiero que fundó.
La voz de Radio Maturín, una emisora AM donde denunció las carencias de servicios públicos y dirigió críticas a los gobernantes de turno lo despidió en 2013, pero él continuó con columnas en periódicos.
Este lunes, 5 de diciembre, a los 82 años de edad, Justo Estaba Millán falleció en su hogar, en la capital monaguense, después de sufrir un infarto. Su carrera en la radio la comenzó en el año 1962.
Pero su legado trasciende generaciones de periodistas a quienes formó, enseñó y con quienes compartió en los espacios del Colegio Nacional de Periodistas Seccional Monagas-Delta Amacuro.
Apodado como «El patuleco» por un problema en sus piernas tras una poliomelitis que lo obligó a caminar con dos bastones, Justo Estaba se ganó el cariño de los monaguenses.
Creó el «noticiero RM» en Radio Maturín. Al ritmo de su potente voz y una marimba fue la voz cantante de ese espacio por cinco décadas.
Fue uno de los primeros periodistas en Monagas y también activo gremialista, pasión que lo llevó a ser secretario general del CNP Monagas-Delta Amacuro.
En los espacios de la Casa del Periodista, en el sector Las Brisas del Orinoco, siempre se le veía compartiendo en «La cuartilla», donde con jocosidad recordaba la historia del periodismo, allí reía, compartía y seguía enseñando a quienes daban sus primeros pasos en la comunicación radial y escrita en Monagas.
En redes sociales, quienes conocieron y aprendieron de Justo lamentaron su fallecimiento.
«Jocoso, jovial, solidario pero sobre todo un gran profesional y maestro», dijo de sobre él el locutor Néstor Serres Luces.
Miguel Ángel Padrino agregó: «siempre conversábamos y yo disfrutaba con sus ocurrencias, la última vez fue el pasado viernes. Que Dios lo tenga en su gloria y mí sentido pésame a toda la familia».
La periodista María Angélica Olivero Meza lo definió como «un periodista legendario en Monagas».
«Nos queda recordarlo por sus largos años de servicio de amistad y de cuándo conversábamos en Radio Maturín o en las fiestas del CNP-Monagas o en aquellos paseos que organizaban las petroleras Lagoven y Corpoven», añadió.
La también periodista y secretaria de Finanzas del CNP de Monagas, Mercedes Marín, igualmente lo recordó: «Justo era la Voz, reconocida a través de la historia de Maturín, con la que despedían el año los monaguenses».
La periodista y una de las voces femeninas más importantes de la radio monaguense, Silvia Sánchez Carrero, le dedicó unas sentidas palabras.
«Justo era un gran profesional, amigo y persona. Siempre formará parte de la historia de Maturín por el Noticiero RM. Su voz inconfundible vivirá en el corazón de varias generaciones de monaguenses».
Su deceso se produjo 48 horas antes de la celebración del aniversario de Maturín, una ciudad a la que amó, le dedicó la mayor parte de su vida y por la que alzó la voz.
Foto principal: Estrella Velandia
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Durante 51 años fue una voz permanente en la radio del estado Monagas. Justo Estaba Millán llegó a miles de hogares, que lo querían, se reían de sus ocurrencias y estaban atentos a denunciar en el noticiero que fundó.
La voz de Radio Maturín, una emisora AM donde denunció las carencias de servicios públicos y dirigió críticas a los gobernantes de turno lo despidió en 2013, pero él continuó con columnas en periódicos.
Este lunes, 5 de diciembre, a los 82 años de edad, Justo Estaba Millán falleció en su hogar, en la capital monaguense, después de sufrir un infarto. Su carrera en la radio la comenzó en el año 1962.
Pero su legado trasciende generaciones de periodistas a quienes formó, enseñó y con quienes compartió en los espacios del Colegio Nacional de Periodistas Seccional Monagas-Delta Amacuro.
Apodado como «El patuleco» por un problema en sus piernas tras una poliomelitis que lo obligó a caminar con dos bastones, Justo Estaba se ganó el cariño de los monaguenses.
Creó el «noticiero RM» en Radio Maturín. Al ritmo de su potente voz y una marimba fue la voz cantante de ese espacio por cinco décadas.
Fue uno de los primeros periodistas en Monagas y también activo gremialista, pasión que lo llevó a ser secretario general del CNP Monagas-Delta Amacuro.
En los espacios de la Casa del Periodista, en el sector Las Brisas del Orinoco, siempre se le veía compartiendo en «La cuartilla», donde con jocosidad recordaba la historia del periodismo, allí reía, compartía y seguía enseñando a quienes daban sus primeros pasos en la comunicación radial y escrita en Monagas.
En redes sociales, quienes conocieron y aprendieron de Justo lamentaron su fallecimiento.
«Jocoso, jovial, solidario pero sobre todo un gran profesional y maestro», dijo de sobre él el locutor Néstor Serres Luces.
Miguel Ángel Padrino agregó: «siempre conversábamos y yo disfrutaba con sus ocurrencias, la última vez fue el pasado viernes. Que Dios lo tenga en su gloria y mí sentido pésame a toda la familia».
La periodista María Angélica Olivero Meza lo definió como «un periodista legendario en Monagas».
«Nos queda recordarlo por sus largos años de servicio de amistad y de cuándo conversábamos en Radio Maturín o en las fiestas del CNP-Monagas o en aquellos paseos que organizaban las petroleras Lagoven y Corpoven», añadió.
La también periodista y secretaria de Finanzas del CNP de Monagas, Mercedes Marín, igualmente lo recordó: «Justo era la Voz, reconocida a través de la historia de Maturín, con la que despedían el año los monaguenses».
La periodista y una de las voces femeninas más importantes de la radio monaguense, Silvia Sánchez Carrero, le dedicó unas sentidas palabras.
«Justo era un gran profesional, amigo y persona. Siempre formará parte de la historia de Maturín por el Noticiero RM. Su voz inconfundible vivirá en el corazón de varias generaciones de monaguenses».
Su deceso se produjo 48 horas antes de la celebración del aniversario de Maturín, una ciudad a la que amó, le dedicó la mayor parte de su vida y por la que alzó la voz.
Foto principal: Estrella Velandia