Escuela Mariano Picón Salas- Petare (Mairet Chourio)
En la Mariano Picón Salas solo registraron 25 % de asistencia de la matricula total el primer día. Foto: Mairet Chourio.

Las clases en Venezuela comenzaron el pasado 2 de octubre y, tras una semana, educadores señalan que el panorama del sector educativo es preocupante: el ausentismo escolar y el hostigamiento a los docentes son dos de los principales problemas registrados en siete días de actividades escolares.

Gricelda Sánchez, docente y presidenta de Formación de Dirigentes Sindicales (Fordisi), expresó que el 60 % de los estudiantes se estaría incorporando esta segunda semana de octubre en los planteles a nivel nacional.

“Efectivamente hubo un ausentismo fuertísimo por parte de los estudiantes, la semana pasada fue una semana en la que prácticamente las escuelas estaban vacías. Por supuesto todo esto debido a que la realidad del estudiante no es distinta a la del maestro, el tema económico ha impactado sin duda en la activación de las clases”, explicó Sánchez a Efecto Cocuyo.

Recordó también que seis de cada diez escuelas no cuentan con las condiciones necesarias para recibir niños, niñas y adolescentes en el territorio nacional. Señaló el caso de los estudiantes del liceo Andrés Eloy Blanco, ubicado en la parroquia Sucre de Caracas, que tuvieron que ver clases sentados en el suelo durante la semana pasada. Tras una denuncia del gremio de profesores, el plantel fue dotado con 500 pupitres el 6 de octubre.

“Existen escuelas que tienen un abandono de su completa planta física. Tenemos el caso de Manuel Antonio Carrero, en la parroquia El Paraíso, y ya tengo información de que justamente empezando las clases mandaron las cuadrillas para la recuperación de la escuela. Nos preocupa que estos trabajos se estén haciendo ahora, porque esto quiere decir que no hay una planificación”, expresó Sánchez.

Los militares siguen en las escuelas

Docentes han reportado que cuerpos de seguridad acuden a las diferentes escuelas de Anzoátegui, Portuguesa, Trujillo, Táchira, Distrito Capital, Lara y Bolívar como medida de hostigamiento. Sobre ello, Fordisis asegura que ha documentado presencia de funcionarios en un 70 % de centros educativos a nivel nacional.

“Nos parece una campaña bien humillante de amedrentamiento, porque Yelitze Santaella está clarísima que los maestros con lo que devengan hoy (ocho, diez, quince dólares mensuales), no pueden ir a trabajar todos los días. Ella habló de un código QR para verificar la asistencia y lo que nos dio fue risa, porque la verdad es que el grueso de las escuelas no tiene servicio de Internet”, dijo Sánchez.

Al comenzar las clases, la ministra de educación, Yelitze Santaella, informó que implementaría un código QR en los planteles del país con el fin de tomar “correctivos necesarios”. Cinco días después de estas declaraciones, se retractó en una entrevista concedida a Venevisión.

“Debo decirte que hay declaraciones que hacen controversiales que ponen en la boca de uno”, dijo. “No significa que nosotros a través de un QR vamos a tomar la asistencia ni vamos a perseguir al docente”, agregó Santaella.

No obstante, no mencionó nada sobre un aumento al salario de los docentes venezolanos, que oscila entre los diez y los 25 dólares al cambio en bolívares. De hecho, los profesores se han organizado a lo largo de Venezuela para trabajar dos o tres días a la semana en aula y dedicarse a otras labores el resto de las jornadas. La modalidad data del pasado año escolar y usualmente es llamada “horario mosaico” u “horario de emergencia”.

“A nivel nacional, el 80 % de las escuelas tiene horario mosaico. Es prácticamente un horario nacional”, denunció Sánchez el 10 de octubre.

Radicalizarán acciones

La Federación Venezolana de Maestros (FVM) y sus sindicatos han asegurado que no dejarán de exigir sus reivindicaciones salariales y el respeto a los derechos laborales del sector públio.

Sánchez expresó que las acciones podrían recrudecerse si el gobierno de Nicolás Maduro sigue ignorando los múltiples reclamos realizados al Ministerio de Educación, Defensoría del Pueblo, Inspectoría del Trabajo y hasta a la Vicepresidencia.

“Esperamos que se presente la propuesta económica durante este primer período de clases. El año que viene es un año electoral y nos estamos preparando para radicalizar las protestas. Nosotros no queremos dejar a nuestros estudiantes sin clases, pero si no tenemos respuestas nosotros vamos con mira a radicalizar”, indicó.

No obstante, no aclaró cuáles serán las siguientes acciones de Fordisis en los tres meses restantes del año. La FVM tampoco ha informado sobre la estrategia que adoptará durante el período académico 2023 – 2024.

“Esperamos que este conflicto se resuelva para el primer o segundo trimestre”, puntualizó Sánchez.