El Gobierno de Venezuela entregó 1.275 toneladas de alimentos, medicinas, agua potable y otros enseres a los afectados por el desbordamiento de un río en el estado Sucre la semana pasada, tras el paso del huracán Beryl, informó este martes Protección Civil (PC).
A través de una nota de prensa, la institución señaló que hasta la fecha han sido atendidas 21.000 personas de 27 sectores del pueblo de Cumanacoa, con la entrega de alimentos, medicinas, agua potable y así como ayudas sociales.
Asimismo, dijo que el Ministerio de Interior ha realizado 23 vuelos a la región, con los que han rescatado a 18 personas que se encontraban en «comunidades aisladas».
Protección Civil añadió que 1.240 ciudadanos han recibido atención médica general, 260 niños han sido evaluados por pediatras, y -dijo- las autoridades han entregado 1.850 medicamentos, 42 bastones, 8.300 pañales y 55 muletas.
Indicó que se mantiene un censo para la verificación de afectaciones en viviendas y otras edificaciones de Cumanacoa.
El lunes, el Gobierno venezolano anunció la creación de un fondo de un millón de dólares para financiar a los sectores económicos afectados por el paso del huracán Beryl.
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«El presidente Nicolás Maduro, en razón del impacto en Cumanacoa por el paso del huracán Beryl, ha creado un fondo en bolívares, equivalente a un millón de dólares, para apoyar con financiamiento, sin ninguna condición, a los sectores económicos afectados tras las lluvias y crecida del río», dijo la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, en la red social X.
Rodríguez indicó que los sectores de producción, servicios y comercios recibirán este financiamiento.
La inundación en Cumanacoa provocó la muerte de, al menos, tres personas -aunque reportes independientes elevan la cifra a seis-, mientras que otras 1.440 se encuentran en «refugios solidarios» luego de que perdieran sus casas, según informaron autoridades, quienes además contabilizan casi 8.000 viviendas afectadas.
Hace una semana, Beryl alcanzó la máxima categoría en la escala Saffir-Simpson, de 5, en el Caribe, donde causó muerte y destrucción.
Beryl bajó de categoría de huracán a tormenta tropical el lunes en la madrugada, tras aterrizar al sureste del estado de Texas el domingo, donde se han reportado, al menos, ocho muertos hasta este martes.