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Trabajadores del sector público y sindicalistas protestaron este 26 de enero frente a la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), en la avenida Francisco de Miranda de Caracas, para exigir que sus reclamos sean escuchados por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, quién permanecerá en el país hasta el 28 de enero. 

Eduardo Sánchez, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la UCV, expresó a medios de comunicación que Elsa Castillo, dirigente y vocera de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), fue invitada a reunirse con Türk pero bajo censura. 

«La están invitando pero con una mordaza en la boca. Le están diciendo que hay un delegado, un comisionado, que va a intervenir, pero que nadie lo eligió. Y que, al hacer algunas preguntas, será otro representante de una central de trabajadores, que tampoco nadie eligió», dijo Sánchez.

Y añadió: «los que hay están no representan a la clase trabajadora venezolana, los trabajadores nos representamos nosotros mismos».

Recordó también que van tres semanas de manifestaciones a nivel nacional por salarios que permitan a la administración pública vivir con dignidad. 

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Actualmente el salario mínimo en Venezuela es de 130 bolívares mensuales, que equivalen a seis dólares al cambio del Banco Central (BCV). 

Piden reunirse con el alto comisionado

Elsa Castillo expresó que está dispuesta a reunirse con el alto comisionado si le garantizan que podrá responder a las preguntas que él haga. Indicó que no está dispuesta a convertirse en un «convidado de piedra», que es una persona que hace acto de presencia pero no alza la voz ni interviene en las conversaciones. 

«Nosotros no estamos pidiendo el cumplimiento del 50 % del artículo 91 de la Constitución, sino el cumplimiento de la norma en Venezuela. Esto no es un capricho», comentó Castillo.

Reiteró que los voceros sindicales que se reunirán y entregarán un documento a Türk no representan a todos los gremios del sector público que se han mantenido en las calles desde el 9 de enero de 2023.

«No es la comunidad internacional ni la propia ONU quien hace el trabajo para que la visita sea inútil, sino unos esquiroles que se dicen dirigentes sindicales y actúan en beneficio del patrono», puntualizó