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Como cada 29 de junio desde hace más de un siglo, las ciudades de Guarenas y Guatire vivieron la celebración y danza de la Parranda de San Pedro, expresión cultural y religiosa venezolana que forma parte de la lista de la Unesco de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. 

Efecto Cocuyo estuvo en las calles del pueblo de Guatire este jueves para dar cobertura a una de las tradiciones más importantes del estado Miranda y el eje central del país. 

Alistarse temprano para ir a la iglesia en la Parranda de San Pedro

Aunque la parranda oficialmente inicia en la madrugada entre el 28 y el 29 de junio, el fuerte aguacero que azotó a parte del estado Miranda en la noche de este miércoles hizo que los parranderos optaran por salir en la mañana de este jueves 29 de junio. 

En Guatire existen seis cofradías. Todos sus miembros, niños, adolescentes y adultos visten una levita negra con un sombrero del mismo color. Llevan un trapo que puede ser amarillo o rojo y que hace alusión a la lucha política entre Conservadores y Liberales en el siglo XIX. 

Las cofradías se reúnen en sus respectivas casas. Se aplican betún negro en el rostro y, vestidos con sus prendas clásicas, caminan hasta la iglesia Santa Cruz de Pacairigua, en el centro del pueblo de Guatire, estado Miranda. 

Una vez en la iglesia, las cofradías escuchan la misa. Mientras tanto, a las afueras, cientos de personas también siguen la misa a través de una pantalla y de cornetas. Las cofradías reciben la imagen de San Pedro y salen a la plaza para comenzar la parranda con las personas. 

María Ignacia, la historia de un hombre vestido de mujer

Cuenta la historia que una esclava de nombre María Ignacia, habitante de la zona de Guarenas y Guatire en la época colonial, hizo una promesa a San Pedro: si su hija Rosa Ignacia se curaba de la fiebre, María Ignacia entonces bailaría cada 29 de junio, día de San Pedro Apóstol. La niña se curó, y la madre cumplió con su promesa. Sin embargo, tras el paso de los años, María Ignacia murió y su marido, para mantener viva la tradición y la promesa, decidió ponerse la ropa de María Ignacia y salió a parrandear. 

En sus brazos, María Ignacia lleva una muñeca de trapo hecha por la señora Magdalena, quien tiene más de 40 años haciendo muñecas para la Parranda de San Pedro. 

La muñeca de trapo simboliza a Rosa Ignacia. La señora Magdalena dijo este jueves 29 de junio que esta podría ser la última vez que haga las muñecas, pues confesó sentirse bastante cansada. “Yo pienso eso ahorita, pero uno nunca sabe, si estoy viva el año que viene quizá me animo y sigo haciendo muñecas”, dijo Magdalena. 

El encuentro De San Pedro y San Juan

Otra de las leyendas de tradición oral es que San Juan Bautista se quedó dormido el día de su cumpleaños, el 24 de junio. Despertó cinco días después, para festejar a San Pedro, pero al darse cuenta de que se había perdido su propia fiesta, San Juan lloró. Por eso, cuentan los más viejos, llueve todos los 29 de junio en Venezuela. Este jueves no fue la excepción.