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La Conferencia Episcopal Venezolana expresó su dolor y consternación ante el fallecimiento de 39 migrantes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Ecuador  y Colombia, entre ellos ocho venezolanos, que se registró un centro del Instituto Nacional de Migración, en Ciudad Juárez, México, en el que además resultaron gravemente heridas 28 personas. 

“Los obispos hacemos llegar nuestra solidaridad y cercanía a los familiares de los fallecidos y heridos. Hacemos un firme llamado a los gobiernos de los países, tanto de acogida como de procedencia de estos hermanos, y a los organismos internacionales para que brinden ayuda adecuada a los sobrevivientes, y se favorezca la urgente implementación de políticas consensuadas para dar respuestas a la crisis de movilidad tan grande como silenciosa que vive nuestra región”, indica el comunicado de la CEV. 

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La conferencia hizo un llamado a las autoridades de los países de tránsito y de destino de los migrantes para que desarrollen  políticas oportunas, que consideren integralmente la realidad migratoria y dignifiquen la vida en los países de expulsión, para que estos hechos no se sigan repitiendo. 

La CEV destacó que la mayoría de los fallecidos eran jóvenes. La agrupación religiosa finalizó su texto pidiendo que se haga justicia ante lo que calificó de indiferencia de quienes debían  protegerlos”.

“Que Dios dé el descanso eterno a los fallecidos, pronta recuperación a los heridos y otorgue a sus familiares paz, fortaleza y consuelo en estas horas”, finaliza el texto.