La directora encargada de la ONG Fundaredes, Clara Ramírez, indicó que la salud del director de esta organización, Javier Tarazona, preso desde 2021, ha desmejorado, por lo que solicitó su inmediata liberación.

En entrevista con el portal Aula Abierta, recordó que previo a su detención, Tarazona tenía enfermedades cardiovasculares y respiratorias, «pero hoy sufre 10 patologías».

Señaló que, con 41 años de edad, el activista toma 19 medicamentos diarios. Detalló que actualmente sufre de hipertensión arterial, arritmia cardíaca, síndrome cardiometabólico, asma, taquicardia, insuficiencia venosa en grado dos, psoriasis, fisuras rectales y neumonía atípica. 

«Desde 2021 hemos alertado sobre las torturas y tratos crueles que ha sufrido Javier en prisión. En 2022 tuvimos derecho de palabra ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas para decir que Javier ha sido víctima de tortura, tratos crueles y degradantes y el Estado venezolano no ha iniciado investigaciones al respecto», agregó Ramírez.

También torturas

Tarazona, considerado por diversas organizaciones no gubernamentales como preso político, ha denunciado ante un tribunal haber sufrido torturas, aseguró este viernes el presidente de la ONG Foro Penal, el abogado Alfredo Romero.

“No estamos diciendo que hubo o no tortura, pero la víctima dice que fue torturada y se requiere, obviamente, una investigación”, dijo Romero en una rueda de prensa.

Aseguró que el tribunal, ante la “presión de esas denuncias”, las ha “remitido” a la Defensoría del Pueblo y al Ministerio Público (MP, Fiscalía), ente al que “requirió que se investigara”.

“Estamos esperando que se investigue, no porque nosotros lo decimos, porque el tribunal lo requirió y porque la propia víctima señaló que había sido torturada”, explicó.

El presidente del Foro Penal denunció que a Tarazona “no le han dado las medicinas que le corresponden” a pesar de tener una “situación de salud delicada” por “problemas” relacionados con diabetes y fibrosis pulmonar.

“Es una persona que, así como muchos otros, requiere no solo su libertad por la situación de salud humanitaria, sino también porque está privado injustamente de su libertad”, aseguró Romero.

Según el Foro Penal, que forma parte de la defensa del activista, “más de 100” de los 257 detenidos por “motivos políticos” en el país “no han sido condenados”, entre ellos Tarazona, y “más de 50 requieren atención médica importante”.

Por su parte, José Rafael Tarazona, hermano del activista, dijo no encontrar “razón alguna para que el Estado venezolano lo siga manteniendo en prisión”, y aseguró que ha recibido “mensajes por parte de funcionarios” del “alto Gobierno, donde dicen que ellos no tienen problemas en liberar a Javier”.

“Pero pareciera que hay alguien en específico que no lo permite, y (…) estamos indagando quién es esa persona que mantiene o que quiere mantener a Javier detenido injustamente como un rehén, como un secuestrado”, expresó.

El activista, ante la falta de datos oficiales, fue la principal voz de denuncia de un conflicto entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y disidencias de las FARC que se desarrolló en una zona fronteriza con Colombia en 2021.

Tarazona fue detenido el 2 de julio de ese año, cuando acudió a la sede de la Fiscalía en Coro, capital del estado Falcón (noroeste), a denunciar que estaba siendo víctima de acoso y persecución por funcionarios de la Policía de esa región, agentes del Sebin y sujetos sin identificar, según denunció entonces la ONG.

Posteriormente, fue imputado por incitación al odio, terrorismo y “traición a la patria”.

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