Las instituciones del sistema de justicias revictimizan a quienes denuncian
Al menos 121 feminicidios ha registrado Utopix hasta julio

Los feminicidios siguen cobrando victimas en Venezuela. Los reportes de organizaciones no gubernamentales han informado que en lo que va de año al menos 121 mujeres han sido víctimas de la violencia machista en su máxima expresión, la muerte.

Organizaciones como Utopix, que monitorean el número de mujeres asesinadas, han contabilizado hasta el mes de julio 121 víctimas de este delito, mientras que el Monitor Digital de Feminicidios del Centro de Justicia y Paz (Cepaz) ha documentado al menos 92 casos.

Para Aimee Zambrano, antropóloga, investigadora y directora de Utopix, las causas de la violencia feminicida responden a diferentes factores, y uno de estos tiene que ver con la cosificación de la mujer o la visión desde el patriarcado de la víctima como un objeto o cosa.

Zambrano señala que en múltiples ocasiones los victimarios sienten que pueden hacer lo que quieran con las mujeres y cuando ellas deciden salirse de la relación o situación, estos utilizan la violencia para que las mujeres “vuelvan al carril”.

“Todo eso tiene que ver con los estereotipos de género”, dice, Zambrano en una entrevista con Efecto Cocuyo.

La investigadora y defensora de los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes a una vida libre de violencia, explica que la mayoría de los feminicidios ocurren cuando las mujeres quieren separarse de los agresores porque no quieren seguir en una relación con una persona que las esté maltratando.

Otra de las causas de los feminicidios en el país es la revictimización y la violencia institucional. Muchas de las victimas que van a denunciar a sus agresores a los órganos de justicia no son escuchadas.

“Cuando las mujeres van y los funcionarios no les hacen caso, por supuesto que hay un proceso de revictimización, pero además hay todo un entorno de impunidad y de violencia institucional; entonces. esto de una u otra forma inciden en que se incrementen los casos”, explica.

En distintos informes, Utopix ha revelado que desde el año 2020 se han incrementado de manera alarmante el número de feminicidios. Hasta ahora ha sido el año más violento con un caso cada 34 horas, en comparación con 2016, cuando ocurrió uno cada 72 horas.

En 2021, la media fue de un feminicidio cada 36 horas, y para 2022, se registró uno cada 37 horas. “Lamentablemente, en lo que va de 2023, la situación no ha mejorado, con un femicidio consumado cada 44 horas y un femicidio en grado de frustración cada 42 horas”, señala el informe de Utopix sobre el primer semestre del año.

Insalubridad psicológica

La falta de atención a los trastornos o condiciones que alteran la salud mental es también uno de los factores para el aumento de la violencia contra las mujeres. La investigadora indica que, por ejemplo, la crisis económica y social y no poder atender los trastornos a la salud mental que esta genera inciden en la violencia contra la mujer, debido al marcado estereotipo o mandato de que los hombres siempre deben ser los proveedores.

Zambrano señala que cuando algunos hombres sienten que no pueden ser los proveedores de servicios básicos en el hogar, porque no tiene trabajo o generan una cantidad de dinero insuficiente, se frustran y estas frustraciones generalmente pueden incrementar los niveles de violencia.

“Esto va a incidir en que la violencia sea más continua, por eso hablamos de que además hay un tema de insalubridad psicológica. Tampoco en Venezuela hay un plan nacional que esté relacionado a todo lo que tiene que ver con la salud mental, no hay psicólogos gratuitos”, dice.

Amor romántico y violencia

Para la defensora de los derechos de las mujeres es importante hablar de lo que es la construcción cultural del amor romántico desde una visión de poder y forma de control.

Zambrano explica que, desde la literatura, el cine, el teatro, la televisión y la música se habla de los celos y del control de la pareja  sobre la mujer como sinónimo del amor.

“Así crecemos porque lo vemos en las telenovelas; lo escuchamos en las canciones y terminamos equiparando: amor igual a control, igual a celos y esto no es más que una normalización de lo que es la violencia de género. Esto lo hablo desde las mujeres y desde los hombres igualmente”, agrega.

La experta añade que muchos hombres asocian la violencia con la construcción de la masculinidad, como lo ha documentado la antropóloga argentina Rita Segato, que señala que la violencia termina siendo una demostración de fuerza y debilidad entre pares masculinos.

Feminicidios de bandas delictivas

Zambrano señaló que desde su organización han documentado, desde el año 2014, cómo se han incrementado los feminicidios a manos de las bandas delincuenciales.

Para la antropóloga, este tipo de feminicidio perpetrados por bandas delictivas del crimen organizados buscan enviar mensajes de amenazas a bandas enemigas, al Estado y a organizaciones de intereses comunitarios.

“Esto lo vemos cuando son asesinadas mujeres, que, por ejemplo, son las que llevan los Clap, mujeres de los consejos comunales. Dejan mensajes en su cuerpo muy al estilo de lo que ocurre en México, de lo que ocurre en Colombia, de lo que ocurre en Centroamérica. Esto lo estamos viendo cada vez más acá en Venezuela y en Ecuador”, explica.

Leyes que no se cumplen

Aunque el Estado ha hecho dos reformas de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una vida Libre de Violencia, y que esta ley fue en algún momento un ejemplo para la región, al momento de su implementación tienen muchas fallas.

Una de estas fallas radica en el desconocimiento de los mismos funcionarios a estas leyes y de muchas instancias pertenecientes al sistema de justicia venezolano.

“El sistema de justicia venezolanos y otros sistemas de justicia del mundo terminan revictimizando a las mujeres e incluso liberando a hombres que ejercen violencia sobre las mujeres”.

Me dedico al periodismo con enfoque en derechos humanos. Hago cobertura sobre violencia en un país con pocas garantías