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En la urbanización Mata Redonda, en Maracay estado Aragua, desde hace más de 15 años temen lo peor: que el Lago de Valencia colapsé y ocurra una tragedia que deje sin hogares a las familias que habitan la comunidad.

Sus habitantes denuncian desde hace años el inminente incremento del nivel de las aguas del Lago de Valencia, una cuenca endorreica que comparten los estados Aragua y Carabobo, pero pese a los llamados de atención de los vecinos, el gobierno los tiene en el olvido a pesar de la amenaza con la que viven desde ya hace más de una década.

Expertos como Nizar Richani, vicepresidente del Centro de Ingenieros del estado Carabobo, han advertido de la situación.

Richani recordó que desde el año 1976 la cota del Lago de Valencia ha crecido aproximadamente 12 metros. La cota máxima de seguridad que debería tener el lago es de 408 metros sobre el nivel del mar (msnm) pero en noviembre de este año la cota alcanzó los 414 msnm; es decir 6 metros por encima.

Desde que iniciaron nuevamente las denuncias sobre el incremento del nivel del lago, y desde la visita de Remigio Ceballos, ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz,  funcionarios de seguridad resguardan los accesos al lugar.

Efecto Cocuyo lo comprobó en un recorrido hecho en la urbanización Mata Redonda, el pasado 9 de noviembre. La mayoría de las calles que daban hacia el Lago de Valencia eran custodiadas por funcionarios de la Policía de Aragua.

“El paso para el lago está cerrado, no podemos dejarlos entrar por órdenes superiores. Aquí nada se está desbordando como dicen en las redes, eso es mentira”, dijo un funcionario policial al equipo de Efecto Cocuyo que fue a investigar lo denunciado por los vecinos de la comunidad.

A pesar de la restricción policial, se pudo acceder a la zona del lago, pero no permitieron tomar fotografías.

“Como ves aquí el agua no se está saliendo, no hay ninguna alarma”, dijo una fuente.

Muro “provisional”

Ante las denuncias hechas por los vecinos de Mata Redonda hace más de una década, construyeron un primer “muro provisional” para impedir así que las aguas rebasaran su máximo nivel y afectaran a las urbanizaciones que se encuentran alrededor del lago.

El muro es un terraplén construido en la zona. Cuenta con una mezcla de arena y un muro de concreto de 4 metros de altura que se extiende a lo largo de 1.200 metros. Fue levantado en el año 2005 y tendría un período de vida útil de máximo tres años, pero hoy continúa siendo lo que protege a los vecinos de la inundación.

Un reportaje hecho por Efecto Cocuyo, en septiembre de 2017, señalaba que según ingenieros expertos en la materia, el muro tiene alrededor de 40 fracturas en su base, lo cual genera mayor riesgo de un colapso total que pudiera dejar a los residentes de Mata Redonda y sus alrededores afectados.

Una sentencia sin cumplir

Vecinos aún esperan que se ejecuten las sentencias 1.632 y 1.752 del Tribunal Supremo de Justicia, que entre los años 2006 y 2007, ordenaban el inmediato desalojo del lugar.

La sentencia señala que a los propietarios de las viviendas que se desalojarán se les restablecerá el valor de sus residencias, pero los vecinos siguen esperando que la medida se cumpla- Ahora no pueden vender sus casas porque perdieron el valor y nadie quiere comprar en el lugar por el riesgo inminente.

El número da familias sin indemnizar es de 353 mientras que en la urbanización habitan actualmente 227 familias.

“Muchos exigen que se cumplan las sentencias, pero piden pagos en efectivo”, señala una habitante del urbanismo.

Una fuent,e que prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias, señaló que ningún ente gubernamental los ha ayudado. “Ahorita se abrió una mesa de negociaciones con la gobernadora Karina Carpio, quien se mostró interesada en resolver la problemática”, aseguró esta persona.

También dijo que cada vez que llueve es una agonía para los habitantes de la urbanización: las precipitaciones provocan inundaciones y el desbordamiento de aguas residuales dentro de sus viviendas.

Vivir con miedo

Benjamín Martínez ha sido uno de los afectados de Mata Redonda. Desde hace 15 años vive en la urbanización, pero está en zozobra por el temor tras el aumento del nivel del Lago de Valencia. Tras las fuertes precipitaciones que afectan a Venezuela desde agosto, los vecinos temen que el lago se pueda desbordar.

Mata Redonda es una urbanización que se encuentra por debajo del nivel del lago, desde el terraplén que construyeron en 2005, para evitar que se desborde la enorme fuente de agua contaminada, se pueden ver los techos, el tendido eléctrico y los picos de los árboles. Si el lago llegara a colapsar podría inundar rápidamente toda la zona.

“Estamos viviendo en una situación de zozobra producto de que el lago ha crecido. El muro fue construido con tierra porque ni siquiera fue de hormigón. El lago ha crecido y lo que han hecho las autoridades de ese tiempo para acá es colocarle tierra, puros sacos de tierra”, denuncia Martínez.

Hasta el 24 de noviembre, las familias de Mata Redonda siguen esperando por reubicación o por el pago de sus viviendas para poder desalojar la zona en riesgo. Algunos se niegan a vivir en urbanismos de la Misión Vivienda y otros piden al Estado ser reubicados en otras zonas de Maracay, Valencia o Caracas.