El polvo del Sahara regresa a Venezuela y se mantendrá durante toda la semana, dijo el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) en sus redes sociales.

Se trata de partículas de polvo de este desierto africano que viajan por el océano Atlántico y llegan a América cada cierto tiempo, aunque es más común que ocurra entre los meses de junio y agosto de cada año.

Ya la semana pasada el país mantuvo durante 96 horas, entre martes y jueves pasado, la presencia de este fenómeno que regresa a territorio nacional. El polvo del Sahara se desplaza de este a oeste y entre sus consecuencias está la reducción de la visibilidad horizontal.

Además, inhibe la formación de nubes lo que también provoca que no haya precipitaciones, en especial en este periodo seco en el que se encuentra Venezuela, con altas temperaturas, que a finales de diciembre e inicios de enero de este 2024 aumentaron entre 2 y 4 grados Celsius más allá de su promedio normal.

Qué es el polvo del Sahara

El polvo del Sahara lo componen pequeños fragmentos minerales ricos en hierro y fósforo, así como algunos nutrientes que necesitan diferentes tipos de plantas terrestres y el fitoplancton para crecer. Cuando las partículas caen sobre la superficie del océano, pueden funcionar como fertilizantes para las criaturas fotosintetizadoras, según reseña National Geographic.

La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (Noaa por sus siglas en inglés), explica que el polvo del Sahara puede moderar la formación e intensificación de los ciclones tropicales debido a su aire extremadamente seco, sus vientos y sus temperaturas cálidas, también capaces de estabilizar la atmósfera; es decir que inhibe la formación de lluvias o fenómenos más adversos de este tipo.

Este sábado 24 de febrero el meteorólogo Luis Vargas destacó en su cuenta de la red social X, antes Twitter, que «este nuevo episodio del polvillo sahariano se mantendrá al menos hasta el próximo jueves».

Añadió que el país mantiene presencia de calima por los incendios forestales que se registran en diferentes partes del territorio nacional.

«Este polvillo sirve de fertilizante de algunos ecosistemas acuáticos y terrestres. A otros les produce un efecto negativo como ocurre con los corales por ejemplo. También se conoce de posibles afecciones alérgicas a las personas sensibles a sus componentes», mencionó Vargas.

</div>