El activista social y periodista Carlos Julio Rojas recibió la visita de familiares el pasado viernes 24 de mayo, 40 días después de su detención.
En la cuenta X, antes Twitter, del Colegio Nacional de Periodistas Seccional Caracas se informó que la familia pudo conversar con él desde que se lo llevaron detenido dos hombres encapuchados la noche del 15 de abril.
Hoy familiares de @CarlosJRojas13 pudieron visitarlo. Necesario sea atendido por un especialista cardiólogo debido a su situación con hipertensión arterial», escribieron en la red social del gremio periodístico en la capital venezolana.
Por qué detuvieron a Carlos Julio Rojas
A Rojas lo acusó la Fiscalía de los supuestos delitos de «asociación, terrorismo, conspiración, instigación a delinquir y magnicidio en grado de tentativa». Lo implican en supuesto intento de atentar contra la vida del mandatario Nicolás Maduro el pasado 25 de marzo, cuando se postuló para optar a un tercer mandato en la Presidencia de la República.
Desde que lo presentaron en un tribunal contra el terrorismo Rojas no había recibido visita de sus familiares, quienes denunciaron a inicios de este mes irregularidades en el proceso judicial en su contra.
Entre ellos que no le permiten designar un abogado de confianza como lo establece la Constitución de Venezuela de 1999, así como la inspección de un médico personal debido a que sufre de la tensión.
«Nuestra petición es a que cesen las violaciones del debido proceso y se le permita, conforme a las leyes venezolanas, la designación de su equipo legal. Esto se ha convertido en una práctica común en los últimos meses. Insisto, la figura del defensor público de presos es por vía de excepción. No son necesarias cuando la persona tiene a un equipo de abogados», dijo el pasado 9 de mayo el abogado Alonso Medina Roa en una rueda de prensa en la que informó sobre las faltas al debido proceso.
Su esposa, Francis Fernández, hizo responsable de cualquier percance que le ocurra a Rojas al gobierno de Nicolás Maduro.
«Hasta ahora yo no sé nada. Me han dicho que hay médicos que lo están revisando. Pero a mí no me han dicho nada sobre su salud. Hago un llamado al Estado. Cualquier cosa que le pueda pasar es responsabilidad de ustedes», manifestó.
Familiares exigen que lo vea un cardiólogo
El Instituto de Prensa y Sociedad Venezuela (Ipysve) aseguró este martes que la familia pudo constatar que Rojas tiene la tensión alta.
También que no le permitieron hablar con un abogado privado y que entre las exigencias a las autoridades está que permiten lo evalúa un cardiólogo de confianza del periodista.
Esta es la tercera vez que detienen a Rojas. La primera vez ocurrió en el contexto de las manifestaciones antigubernamentales contra Maduro en 2017. Lo apresaron el 6 de julio de ese año y estuvo tres días en desaparición forzada. En ese entonces lo trasladaron a la cárcel militar de Ramo Verde donde lo mantuvieron por más de 40 días.
La segunda ocasión ocurrió en el año 2020 y lo apresaron por 10 horas.
Después de su presentación en tribunales, el fiscal designado por la Constituyente de 2017, Tarek William Saab, aseguró que Rojas estaba «prófugo», pese a sus denuncias por las fallas de los servicios públicos como coordinador del Frente Norte de Caracas.
La aprehensión de Rojas se da un año electoral, en la que el Ministerio Público también ha privado de libertad a militares, dirigentes del partido de María Corina Machado, sindicalistas y la abogada y activista de derechos humanos Rocío San Miguel.