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En publicaciones a través de redes sociales algunos internautas afirman categóricamente que en Venezuela no existe del machismo, el acoso callejero y la violencia contra la mujer, a pesar de que las cifras de organizaciones no gubernamentales revelan todo lo contrario.

El pasado sábado 25 de noviembre se conmemoró el día de la Lucha Contra La Eliminación de la Violencia Contra La Mujer y, aunque desde el año 2007, Venezuela tiene una ley muy avanzada en comparación a otras de la región, la mayoría de las veces solo queda en papel y eso permite que la impunidad reine.

En el país, en algunos medios de comunicación y en la jerga ciudadana, los feminicidios, que generalmente son perpetrados por las parejas sentimentales o sexuales de las víctimas, aún siguen siendo llamados “crímenes pasionales”, como si alguien pudiera matar a otra persona por amor y pasión.

El feminicidio es una de las 25 formas de violencias basada en género, que se encuentran en la legislación venezolana, es la más atroz y la causante de que en los últimos 10 meses del año se contabilicen al menos 169 víctimas, según los registros de la organización Utopix, una ONG que defiende los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes en Venezuela, a una vida libre de violencia.

Aimee Zambrano, antropóloga, investigadora, comunicadora visual y directora de Utopix, señala que, ante estos números, en Venezuela hace falta que se realice un plan de emergencia feminista que permita erradicar la violencia basada en género.

Este plan, que se solicita en la mayoría de los informes del Monitor de Feminicidios de Utopix, debe incluir a todo el cuerpo del Estado, algo parecido a la ley Micaela en Argentina, que obliga a las y los funcionarios que trabajen en los organismos públicos del país a recibir formación en temas de igualdad de género y en todo lo que tiene que ver con la vio lencia de género.

Zambrano en entrevista con Efecto Cocuyo, en el marco de la conmemoración de la lucha contra la violencia hacia la mujer, explicó que desde Utopix no ven que en Venezuela se apliquen estos planes como en el caso de Argentina, a pesar de que en el año 2021 hubo una segunda reforma de la Ley Orgánica sobre el Derecho de la Mujer a una Vida Libre De Violencia.

“En 2023 sigue ocurriendo la misma problemática asociada a la falta de prevención, de mitigación y de erradicación de las violencias basadas en género en el país”, apunta la investigadora.

Feminicidios frustrados, una cifra que genera alarmas

En muchas ocasiones es común escuchar que en “problemas de parejas no se mete nadie”, pero la frase lejos de ayudar, fomenta la violencia y es uno de los factores que contribuye en el incremento del número de feminicidios en el país.

Si un vecino, amigo, familiar o un órgano de seguridad no hubiera intervenido durante agresiones violentas entre enero y octubre, en el país hoy la cifra de feminicidios no sería de 154 sino que estaría rozando los 300 casos.

Las cifras de Utopix revela que en Venezuela, durante 10 meses del año 2023, se frustraron 186 feminicidios, una cifra que alarma a Zambrano y que ha venido incrementadose desde el año 2022.

En promedio, en el país se consuma un feminicidio cada 42 horas, y cada 39 horas se registra un feminicidio en grado de frustración.

“Es importante hablar de esto porque, a pesar de que el grado de frustración implica que se evitó la muerte de la mujer, este tipo de crimen por supuesto deja secuelas físicas y psicológicas”, señaló la defensora.

Zambrano señala que las mismas mujeres están denunciando a sus agresores y que se está incrementando la conciencia de la sociedad con relación a intervenir cuando ocurren hechos de violencia entre parejas.

Violencia de género en migrantes venezolanas

A presar de haber migrado del país, la violencia basada en género también hace estragos en las venezolanas en el exterior. Entre enero y octubre 82 mujeres venezolanas fueron víctimas de feminicidio en el extranjero.

Colombia es el país donde más casos se registran con 39 asesinatos en los últimos nueve meses, seguidos de Perú, con 16; Ecuador, con seis; Estados Unidos, con cinco; Chile, con cuatro casos; México y Brasil, con dos casos cada uno; y un caso en Guyana.

“Esto es un llamado a la reflexión con relación a qué tipo de planes están haciendo en conjunto el Estado venezolano con estos países donde están llegando las mujeres que están en movilidad, en un proceso de migración y que muchas veces están expuestas a estas altas tasas de violencia dirigidas hacia ellas”, dijo.

Una ley avanzada pero no aplicada

En el año 2007 Venezuela creó una de las leyes más “modernas” en materia de violencia basada en género. Esta legislación se reformó en los años 2014 y en 2021, con fines de actualizarla e incluir nuevos tipos de violencia, que van desde el feminicidio, la inducción al suicidio y hasta la violencia política y digital.

Aunque esta Ley sea muy avanzada, con relación a otros tipos de leyes de este tipo en otros países, queda en el “papel”, ya que no se aplica de manera regular, expuso Zambrano.

“Hay un trecho largo. ¿Qué ocurre? Cuando te vas a la implementación de la ley sigue pasando que no hay un reglamento de cómo tienes que implementarla. Este reglamento es deuda que no se ha saldado del año 2007, cuando se crea la Ley”, expresó Zambrano.

La especialista afirma que sin reglamento para la ley hay vacíos. “Esto es un deuda que tiene el Ministerio de la Mujer e Igualdad de Género que debe hacer este reglamento en conjunto con organizaciones de la sociedad civil y con otras organizaciones, incluso la academia”, señaló.

De las casas de abrigo se sabe poco

Para la defensora de los derechos de las mujeres y niñas a una vida libre de violencia, en el país el Estado debería haber creado por lo menos una casa abrigo por municipio, pero hasta el momento las organizaciones desconocen cuántas casas abrigo hay en el país. “Yo solo sé de la existencia de una casa en el estado Táchira, sé de algunas casas de abrigo asociadas a organizaciones de la sociedad civil”, afirmó.

Zambrano señala que en el país existen aproximadamente tres casas abrigo y estos refugios son una deuda que hay para que las mujeres que sufren violencia basada en género en sus peores expresiones se puedan resguardar de sus victimarios.

“Debería ser una casa de abrigo por lo menos por municipio, estamos hablando de que no hay una casa de abrigo por lo menos por estados”, afirma.

Alerta de trata y prostitución

La investigadora señala que durante los últimos años se registró un incremento en delitos como la trata de personas y la prostitución forzada de niñas, adolescentes y mujeres en Venezuela.

Zambrano explicó que el país dejó de ser una nación de tránsito para convertirse en un lugar de captación de mujeres, niñas y adolescentes en redes de trata y prostitución forzada tanto en el exterior como dentro de Venezuela.

“Vemos que hay múltiples violencias que históricamente ocurrían en el país, vemos que hay nuevas formas de violencia que yo diría que aparecieron en el año 2016-2017, se están viendo con mayor fuerza casos de la trata, del tráfico, trata el tráfico de mujeres, de prostitución forzada, entonces implica que el plan no sería incluso únicamente dirigido hacia el tema de homicidios, sería dirigido todos los tipos de violencia de género que hay que vemos día a día en Venezuela”, agregó.

Añadió que igualmente debe ponerse en la mira el tema de la violencia digital ya que está presente en los procesos de captación a través de redes sociales, el tema de la desaparición de mujeres, niñas y adolescentes, que inclusive organizaciones han elevado peticiones para tipificarlas en la Ley de violencia de género.

Me dedico al periodismo con enfoque en derechos humanos. Hago cobertura sobre violencia en un país con pocas garantías