Dietas versus consumo de café

Se ha dicho en repetidas oportunidades que el café tiene un impacto positivo sobre la salud.  Según un estudio realizado hace unos años, beber el equivalente a tres o cuatro tazas de café al día reduce el riesgo de muchas afecciones, incluidas enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.

Ahora una nueva investigación publicada en The American Journal of Clinical Nutrition indicó que cada taza adicional de café sin azúcar esta asociada con una menor incidencia de aumentar de peso.

La mayoría de las personas aumentan de peso a medida que envejecen. Pero, ¿puede el café ayudar a prevenir este incremento? Los investigadores monitorearon el consumo de café, aun cuando los participantes agregaron azúcar, edulcorantes o leche a su bebida.

Los hallazgos mostraron que una taza adicional de café sin azúcar por día, podría producir una disminución de 0,12 kilogramos. Agregar leche no afectó significativamente este cambio de peso, mientras que el adicionar azúcar resultó en un aumento de peso (0,09 kg).

Los científicos de la nutrición combinaron datos de tres grandes investigaciones, dos de las cuales fueron estudios que hicieron seguimiento a la salud de las enfermeras en los años comprendidos entre 1986 a 2010 y de 1991 a 2015. El tercero, fue realizado con profesionales masculinos de la salud entre 1991 a 2014.

Los dos primeros estudios fueron los que contaron con más voluntarios, con 230.000 participantes, e investigaron los riesgos de enfermedades crónicas en las mujeres. Por su parte, el estudio de seguimiento a los profesionales masculinos involucró a más de 50.000 personas y evaluó la relación entre la dieta y el impacto en la salud.

Los participantes en los tres estudios completaron un cuestionario inicial y otro cada cuatro años para evaluar su ingesta de alimentos y bebidas. Utilizando un conjunto de datos combinados, los científicos analizaron los cambios en la ingesta de café y la variación en el peso de los participantes en intervalos de cuatro años. El aumento de peso promedio para los estudios de enfermeras fue de 1,2 kg y 1,7 kg, respectivamente. Mientras que en el tercer estudio, los profesionales de la salud ganaron un promedio de 0,8 kg.

Este estudio es muy valioso, debido a que consideró dos aspectos relevantes: en primer lugar contó con una muestra muy grande y adicionalmente, monitoreó a los participantes durante muchos años. Esto añade una mayor confianza.

Sin embargo, hay tres razones para ser cautelosos. Primero, los hallazgos representan una asociación, no una causalidad. Esto significa que el estudio no prueba que la ingesta de café sea la verdadera razón del cambio de peso. Más bien, muestra que los dos cambios se observaron juntos a lo largo del tiempo.

En segundo lugar, los hallazgos sobre el peso fueron muy modestos. La reducción de peso promedio en cuatro años, basado en una taza de café al día, fue de 0,12 kilogramos, lo que equivale a unos 30 gramos por año. Es posible que esta cantidad no sea un cambio significativo para la mayoría de las personas que buscan controlar su peso.

Finalmente, este análisis no consideró la variabilidad en la cantidad de cafeína en la bebida (que se sabe puede ser alta), simplemente asumió una cantidad estándar de cafeína por taza.

La cafeína es un estimulante natural que se ha demostrado reduce el apetito temporalmente y aumenta el estado de alerta. Esto puede ayudar a sentir menos hambre durante un período de tiempo corto, lo que permite conducir a una reducción en el consumo de calorías.

El café también tiene un efecto diurético, que puede provocar una pérdida temporal de peso por la eliminación de agua en el organismo. Se trata de una pérdida de agua, no de grasa, y el peso se recupera rápidamente cuando se rehidrata el cuerpo.

Por otra parte, algunas personas consumen café antes del ejercicio como estimulante para mejorar su rendimiento durante el entrenamiento. Si el ejercicio es más efectivo, es posible que se gaste más energía.

También se ha demostrado que la cafeína acelera nuestro metabolismo haciendo que se queme más energía mientras descansamos. Sin embargo, este efecto es relativamente pequeño y no es un sustituto adecuado de la actividad física regular o de una dieta saludable.

Por último, la pérdida de peso puede verse influenciada por varios factores, así que no se entusiasme demasiado con el vínculo entre el café y la posible reducción de peso reportado en este nuevo estudio, tampoco es bueno aumentar el consumo de café a niveles irracionales.

La mayoría de los adultos pueden ingerir con seguridad alrededor de 400 mg de cafeína al día. Eso equivale a dos expresos, cuatro tazas de café instantáneo u ocho tazas de té. Mientras surjan nuevos hallazgos que avalen esta propuesta siga disfrutando de su cafecito de la mañana.

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Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

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Profesor-Investigador Universidad Central de Venezuela • Miembro de la Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat • Editor de la Revista Catálisis • Presidente (H) de la Sociedad Venezolana de...