close

OPINIÓN · 8 JUNIO, 2022 05:45

La prostitución no empodera

Ver más de

Susana Reina | @feminismoinc

¿Cómo valoras esta información?

8
QUÉ CHÉVERE
1
QUÉ INDIGNANTE
1
QUÉ CHIMBO

La semana pasada unas 7000 manifestantes marcharon en Madrid por la aprobación inmediata de la Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Prostitucional, después de que el Congreso español aprobara la ley del solo sí es sí, dejando por fuera medidas contundentes para acabar con la prostitución, salvo la prohibición de anuncios publicitarios que la promocionen, cediendo así a las presiones de algunos partidos políticos y del propio lobby pro proxenetismo.

Coincido con las convocantes y voceras de la manifestación sobre las razones que fundamentaron este reclamo, ya que vistos los testimonios de muchas mujeres que han salido de estas redes, la prostitución es una práctica grave de violencia sexual que compromete la vida, la seguridad y la dignidad de las mujeres.

El sistema prostitucional pone como materia prima y objeto de esclavitud sexual, los cuerpos de los mujeres, básica y casi exclusivamente los de las más pobres, excluidas y vulneradas. Por eso llamamos prostituidas y no prostitutas o trabajadoras sexuales, a las víctimas de este engranaje que se ceba sobre sus necesidades de supervivencia.

En una democracia que se respete no debería ser posible tolerar la explotación sexual de las mujeres, pero vistas las resistencias a legislar por abolirla y sí por regularla, entiendo sin asombro, que son múltiples los intereses económicos que desde el poder patriarcal se quieren proteger.


Máxima demostración de poder

La prostitución es el resultado de la dependencia completa de las mujeres respecto de los hombres y de la ausencia total de leyes que les garanticen un mínimo de beneficios materiales”, nos dice una feminista argentina. En efecto, que los hombres paguen por usar sexualmente a las mujeres y que la sociedad acepte que con pagar ya tiene derechos sobre ellas como quien compra un objeto, las deja en situación de inferioridad, alejadas del más básico respeto a sus derechos humanos.

Tolerar por ejemplo, que a los jóvenes machos se les lleve a prostíbulos como parte de un ritual de iniciación, práctica que es común en nuestra cultura, es salvaje y primitivo. Es una violación prepago que el dinero no borra, porque esas mujeres no pueden decir que no, ni consentir, ni elegir, por más que lo disfracen de empoderamiento o libertad personal.

Es la demostración de una postura hipócrita que condena y rechaza socialmente a las mujeres prostituidas pero que las usan para sus propios beneficios. Es la evidencia más poderosa que tenemos las feministas sobre la forma como opera la supremacía masculina a través del control de nuestros cuerpos y del ejercicio reiterado de los privilegios de los varones sobre las hembras.


¿Qué pide el abolicionismo?

El abolicionismo pide poner el foco en el proxeneta y en los consumidores de prostitución. Que sea un delito y se penalice a los puteros, a los dueños de burdeles y a quienes intermedian en esta industria muy relacionada con la trata y la pornografía.

A las prostituidas darle una salida a su situación brindando protección, vivienda, trabajo, o por lo menos oportunidades para que tengan más opciones de dónde elegir. A las migrantes ayudarlas con permisos de trabajo o repatriación si es su deseo y sacarlas de la situación de dominación y sumisión en las que son puestas para poder sobrevivir.

No es verdad que el abolicionismo busque acabar con las prostitutas, no se cuestionan sus decisiones personales, sino las razones económicas, políticas y sociales que las llevan a ser `prostituibles´. El abolicionismo rechaza cualquier tipo de sanción contra las prostituidas y exige para ellas garantía de recursos que les permita ganarse la vida sin tener que mercantilizarse a sí mismas.

Suecia es un ejemplo de aplicación del modelo abolicionista. En 1999 se aprobó la prohibición de compra de servicios sexuales a través de una ley que fue pionera en su visión abolicionista atacando el problema desde la demanda, castigando a quienes compran y mantienen el sistema y no sobre las explotadas y al mismo tiempo, ofreciendo prestaciones y seguridad social a las víctimas de prostitución.

El resultado que se observa más de 20 años después de la puesta en marcha de esta ley es una reducción importante de la prostitución callejera. Hace 4 años además, se aprobó la Ley de Ofensa Sexual basada en el principio del consentimiento, que contempla que una persona sometida a trata no puede realizar una acción sexual voluntaria, con lo que se puede acusar de violador al cliente. Como vemos, con voluntad política y cierto grado de civilidad todo es posible.


Feminismo es abolicionismo

Basta ya de suponer que los hombres tienen derecho a hacer lo que les plazca con las mujeres. No es un asunto de moral pacata ni mojigatería, sino de política y ética humana. No es una posición conservadora la de aspirar a abolir la existencia de la prostitución como alternativa vital, sino super radical. Conservadurismo es querer que las cosas sigan como siempre y mantener intacto el privilegio masculino a alquilar mujeres a su antojo.

El movimiento feminista tiene que trabajar para acabar con este crimen porque es la más palpable y extrema demostración del desequilibrio de poderes entre hombres y mujeres, y al mismo tiempo, es necesario tomar distancia de los intentos por regular tamaña explotación, porque sería legitimar la violencia contra las mujeres como si fuese una nueva forma de empoderamiento.

***

Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

De la misma autora: Misoginia moderna

 

ESPECIALES · 25 SEPTIEMBRE, 2021

Qué pasa en la frontera sur de Estados Unidos

Texto por Ivan Reyes | @IvanEReyes

ESPECIALES · 4 SEPTIEMBRE, 2021

Salud sexual en Venezuela: guía para jóvenes

Texto por Albany Andara Meza | @AlbanyAndara

ESPECIALES · 1 JULIO, 2021

Venezolanos en el Río Grande

Texto por Luz Mely Reyes | @LuzMelyReyes

ESPECIALES · 29 JUNIO, 2021

#PandemiaEnVenezuela

Texto por Efecto Cocuyo | @efectococuyo

ESPECIALES · 15 MARZO, 2021

#UnAñoDePandemia

Texto por Efecto Cocuyo | @efectococuyo

ESPECIALES · 20 FEBRERO, 2021

Explosión Monagas

Texto por Ronny Rodríguez Rosas | @ronnyrodriguez

ESPECIALES · 4 FEBRERO, 2021

Cáncer en Venezuela

Texto por Mariana Souquett Gil | @nanasouquett

ESPECIALES · 7 NOVIEMBRE, 2020

INVESTIGACIÓN | Finanzas dispersas: el rompecabezas del Gobierno interino

Texto por Equipo de Investigación (*)

ESPECIALES · 5 JULIO, 2020

Civiles que hicieron historia

Texto por Efecto Cocuyo

ESPECIALES · 14 ENERO, 2020

INVESTIGACIÓN | Metro Dirección Colapso

Texto por María Victoria Fermín Kancev | @vickyfermin

ESPECIALES · 17 DICIEMBRE, 2019

INVESTIGACIÓN | 102 toneladas de droga esfumadas en manos del Estado

Texto por Cristina González | @twdecristina

ESPECIALES · 16 DICIEMBRE, 2019

INVESTIGACIÓN | Vargas: Tragedia y olvido

Texto por Efecto Cocuyo

ESPECIALES · 22 OCTUBRE, 2019

INVESTIGACIÓN | Infancia de luto

Texto por Efecto Cocuyo | @efectococuyo

ESPECIALES · 24 ENERO, 2019

Parir y nacer en la Venezuela del hambre

Texto por Efecto Cocuyo | @efectococuyo

ESPECIALES · 24 ENERO, 2019

Misses y santos

Texto por Ana Griffin y Reynaldo Mozo Zambrano

ESPECIALES · 15 JULIO, 2020

INVESTIGACIÓN | Arco Minero del Orinoco: crimen, corrupción y cianuro

Texto por Julett Pineda y Edgar López

ESPECIALES · 30 MAYO, 2019

El amargo cacao venezolano: entre el delito y el asedio oficial

Texto por Vanessa Moreno Losada | @MoreLosada24

OPINIÓN · 22 JULIO, 2022 05:14

Nuevo (des)orden mundial

El nuevo orden mundial tiene acepciones geopolíticas e históricas, desde que el presidente estadounidense, Woodrow Wilson, acuñara el término tras la Primera Guerra mundial, en los 14 puntos en los que convocaba a la creación de la Sociedad de Naciones en 1919, semilla de la ONU. A lo largo de la historia, el nuevo orden […]

OPINIÓN · 21 JULIO, 2022 05:12

El abuso sexual no toma vacaciones

Las vacaciones escolares representan un período esperado por los niños y que es fundamental para su sano desarrollo, pero también es cierto que es un período donde se acrecientan los riesgos de abuso por contar con más tiempo de ocio, la imposibilidad de tener actividades vacacionales programadas por los costos que representan y no tener […]

OPINIÓN · 20 JULIO, 2022 05:45

Las feministas somos intensas

Sí, las feministas somos incómodas, somos “intensas”, y tenemos que serlo para mostrar la situación de indefensión a escala global en la que nos encontramos las mujeres cuando de defender nuestros derechos se trata. Insistiré en el mensaje de mi artículo anterior Un llamado a la rebelión porque solo esta semana ocurrieron unos cuantos eventos […]

OPINIÓN · 19 JULIO, 2022 05:37

La desinformación, la mejor arma de guerra

Es posible que las nuevas informaciones que a diario corren por las redes sociales, se hayan convertido en fuentes de generación de nuevas ideas. Según reconocidos estudiosos, habrían adquirido la capacidad suficiente para fraguar nuevos conocimientos. Pero por otro lado, hay quienes opinan lo contrario, alegando que la información no es conocimiento. El manejo de […]

OPINIÓN · 19 JULIO, 2022

La prostitución no empodera

Texto por Susana Reina | @feminismoinc

La semana pasada unas 7000 manifestantes marcharon en Madrid por la aprobación inmediata de la Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Prostitucional, después de que el Congreso español aprobara la ley del solo sí es sí, dejando por fuera medidas contundentes para acabar con la prostitución, salvo la prohibición de anuncios publicitarios que la promocionen, cediendo así a las presiones de algunos partidos políticos y del propio lobby pro proxenetismo.

Coincido con las convocantes y voceras de la manifestación sobre las razones que fundamentaron este reclamo, ya que vistos los testimonios de muchas mujeres que han salido de estas redes, la prostitución es una práctica grave de violencia sexual que compromete la vida, la seguridad y la dignidad de las mujeres.

El sistema prostitucional pone como materia prima y objeto de esclavitud sexual, los cuerpos de los mujeres, básica y casi exclusivamente los de las más pobres, excluidas y vulneradas. Por eso llamamos prostituidas y no prostitutas o trabajadoras sexuales, a las víctimas de este engranaje que se ceba sobre sus necesidades de supervivencia.

En una democracia que se respete no debería ser posible tolerar la explotación sexual de las mujeres, pero vistas las resistencias a legislar por abolirla y sí por regularla, entiendo sin asombro, que son múltiples los intereses económicos que desde el poder patriarcal se quieren proteger.


Máxima demostración de poder

La prostitución es el resultado de la dependencia completa de las mujeres respecto de los hombres y de la ausencia total de leyes que les garanticen un mínimo de beneficios materiales”, nos dice una feminista argentina. En efecto, que los hombres paguen por usar sexualmente a las mujeres y que la sociedad acepte que con pagar ya tiene derechos sobre ellas como quien compra un objeto, las deja en situación de inferioridad, alejadas del más básico respeto a sus derechos humanos.

Tolerar por ejemplo, que a los jóvenes machos se les lleve a prostíbulos como parte de un ritual de iniciación, práctica que es común en nuestra cultura, es salvaje y primitivo. Es una violación prepago que el dinero no borra, porque esas mujeres no pueden decir que no, ni consentir, ni elegir, por más que lo disfracen de empoderamiento o libertad personal.

Es la demostración de una postura hipócrita que condena y rechaza socialmente a las mujeres prostituidas pero que las usan para sus propios beneficios. Es la evidencia más poderosa que tenemos las feministas sobre la forma como opera la supremacía masculina a través del control de nuestros cuerpos y del ejercicio reiterado de los privilegios de los varones sobre las hembras.


¿Qué pide el abolicionismo?

El abolicionismo pide poner el foco en el proxeneta y en los consumidores de prostitución. Que sea un delito y se penalice a los puteros, a los dueños de burdeles y a quienes intermedian en esta industria muy relacionada con la trata y la pornografía.

A las prostituidas darle una salida a su situación brindando protección, vivienda, trabajo, o por lo menos oportunidades para que tengan más opciones de dónde elegir. A las migrantes ayudarlas con permisos de trabajo o repatriación si es su deseo y sacarlas de la situación de dominación y sumisión en las que son puestas para poder sobrevivir.

No es verdad que el abolicionismo busque acabar con las prostitutas, no se cuestionan sus decisiones personales, sino las razones económicas, políticas y sociales que las llevan a ser `prostituibles´. El abolicionismo rechaza cualquier tipo de sanción contra las prostituidas y exige para ellas garantía de recursos que les permita ganarse la vida sin tener que mercantilizarse a sí mismas.

Suecia es un ejemplo de aplicación del modelo abolicionista. En 1999 se aprobó la prohibición de compra de servicios sexuales a través de una ley que fue pionera en su visión abolicionista atacando el problema desde la demanda, castigando a quienes compran y mantienen el sistema y no sobre las explotadas y al mismo tiempo, ofreciendo prestaciones y seguridad social a las víctimas de prostitución.

El resultado que se observa más de 20 años después de la puesta en marcha de esta ley es una reducción importante de la prostitución callejera. Hace 4 años además, se aprobó la Ley de Ofensa Sexual basada en el principio del consentimiento, que contempla que una persona sometida a trata no puede realizar una acción sexual voluntaria, con lo que se puede acusar de violador al cliente. Como vemos, con voluntad política y cierto grado de civilidad todo es posible.


Feminismo es abolicionismo

Basta ya de suponer que los hombres tienen derecho a hacer lo que les plazca con las mujeres. No es un asunto de moral pacata ni mojigatería, sino de política y ética humana. No es una posición conservadora la de aspirar a abolir la existencia de la prostitución como alternativa vital, sino super radical. Conservadurismo es querer que las cosas sigan como siempre y mantener intacto el privilegio masculino a alquilar mujeres a su antojo.

El movimiento feminista tiene que trabajar para acabar con este crimen porque es la más palpable y extrema demostración del desequilibrio de poderes entre hombres y mujeres, y al mismo tiempo, es necesario tomar distancia de los intentos por regular tamaña explotación, porque sería legitimar la violencia contra las mujeres como si fuese una nueva forma de empoderamiento.

***

Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

De la misma autora: Misoginia moderna

 

OPINIÓN · 22 JULIO, 2022 05:14

Nuevo (des)orden mundial

OPINIÓN · 21 JULIO, 2022 05:12

El abuso sexual no toma vacaciones

OPINIÓN · 20 JULIO, 2022 05:45

Las feministas somos intensas