Rumbo a Nicaragua: ¿Y ahora qué?

Las últimas decisiones de Nicolás Maduro y sus cercanos apuntan a un sólo objetivo y han sido claras: «ganamos y no nos importa cómo, porque son ellos o nosotros».

Ciertamente, ya es evidente que no tendrán inconvenientes para anunciar elecciones presidenciales en un par de meses, a mitad de año o cuando lo estimen. Mucho menos les causará alergia si inhabilitan a cada uno de los candidatos opositores que se presente por la Plataforma Unitaria, tal cual como el videojuego Pac-Man. Eso es sabido y no hay discusión.

Ahora la gran pregunta es: ¿Y ahora qué?

La gracia de la política es que está hecha para responder estas incógnitas y todas las alternativas que generan son válidas, dado que no es ciencia exacta. Empecemos.

Negociación

Pareciera que la alternativa que presenta elementos de mayor control —por parte de la oposición— es la negociación (en comparación con los que vienen a continuación), puesto que la principal necesidad que tiene la coalición gobernante es su supervivencia política, y esto solo se lo puede entregar la otra parte (la oposición).

En otras palabras, Maduro y compañía se inclinarían a despojarse del poder sólo si se les garantiza que su cabeza (y la de sus cercanos) ya dejen de tener precio y, por cierto, que se les resguarde el derecho de seguir participando en la contienda política. Si no queda claro lo que esto significa, sólo basta ver el caso chileno y todas las garantías que le entregaron a Pinochet, a su alto mando militar y familiares para empezar la transición democrática.

Las otras opciones —sospecho— que serían menos controlables porque no dependen mayormente del liderazgo opositor serían: la protesta social sostenida, el quiebre interno del madurismo o la intervención militar extranjera.

Con respecto a la protesta social sostenida, me refiero a una movilización ciudadana masiva, articulada y disciplinada por meses, que se inunden las calles del país -3% o más de tu población movilizada, dicen las investigaciones en la materia (Chenoweth y Stephan, 2011) – y que, además, al gobierno le empiece a importar un poco los costos de represión.

Con este cóctel, finalmente podría provocarse un cambio de régimen político. Pero con una población que tiene como principal preocupación sobrevivir, es decir, que se encuentran en condiciones de supervivencia, que su existencia raya en lo primitivo, definitivamente tienen dos opciones: resisten con ayuda del Estado (o las remesas) o emigran, no hay otra opción para ellos. Por lo tanto, las personas tienen baja disposición para resistir en una protesta social llena de incertidumbres.

¿Quiebre interno en el madurismo?

En cuanto al quiebre interno del madurismo, hay rumores de diferencias, disgustos, y discordias desde que asumió Maduro en el 2013, y estamos aquí once años después con fuertes… rumores de diferencias, disgustos y discordias. No sé cuántas veces vamos a escuchar que Diosdado se peleó con Maduro o Padrino López con Jorge Rodríguez o cualquier relato atractivo para el cotilleo de la semana de determinado medio que quiere vender «primicias».

En referencia a la posibilidad de intervención militar extranjera, solo les ahorraré la lectura diciendo que el resto de los países ya tienen suficientes problemas como para tener ánimo de sumarse gratuitamente a uno nuevo adicional.

En resumen, pareciera que el arreglo entre las partes (especialmente entre partidos y líderes claves) es la vía con mayor probabilidad de éxito para desplazar a Maduro del poder.

Además, reconociendo que el problema del país es político (no constitucional, jurídico, cultural, económico, social o hasta medioambiental si usted prefiere), estamos condenados a intentar una negociación política en serio (ojalá cara a cara) porque no tenemos Constitución, ni instituciones independientes, ni los elementos propios de la democracia para proteger las reglas del juego democrático.

En fin, el cambio de régimen político y, aún más difícil, la redemocratización del país —definitivamente— pasa por un arreglo político entre las élites. El resto es menos probable.

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Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.

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